Estudiantes de La Plata se impuso por penales a Boca Juniors en Córdoba, apoyado en la figura de su arquero Matías Mansilla (exPatronato), y se clasificó finalista de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol. El Pincha ganó 3 a 1 desde los 12 pasos, luego de igualar 1 a 1 un encuentro de trámite cambiante en el estadio Mario Kempes, de Córdoba. El próximo domingo, el equipo platense se medirá con Vélez Sarsfield en el estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero.

A lo largo de los 90 minutos, el equipo de La Ribera golpeó primero a través del uruguayo Miguel Merentiel. Se jugaban 41 minutos del primer tiempo en La Docta. Sin embargo, Estudiantes llegó al empate tras una jugada que produjo un quiebre en el partido: Cristian Lema elevó la pierna dentro del área e impactó en la cara de Tiago Palacios, se ganó la segunda amarilla, dejó con 10 hombres a su equipo y Nazareno Arasa no titubeó en cobrar penal. El colombiano Edwuin Cetré se hizo cargo y empató, cuando transcurrían 31 minutos de la etapa complementaria.

Mansilla, que estuvo a préstamo en Patronato en la temporada 2021/22 y fue uno de los campeones de la Copa Argentina de la mano de Facundo Sava (fue suplente de Facundo Altamirano), fue clave en la definición por penales al atajar los disparos del experimentado Edinson Cavani y también el de Nicolás Figal, mientras que Merentiel desvió su remate por encima del travesaño. Kevin Zenón, por su parte, fue el único que anotó en Boca. En el Pincha, Mancuso, Carrillo y Méndez convirtieron, mientras que Romero tapó el remate de Cetré.

Un primer tiempo Xeneize

Durante le trámite, Boca fue más en el primer tiempo. Si bien el primero en avisar fue el Pincha con un cabezazo de Guido Carrillo al cuerpo que complicó a Sergio Romero, no tardó en hacer pie el conjunto de Diego Martínez, que hasta fabricó momentos de asedio con la vocación ofensiva de sus laterales, medio y ataque. Luciano Lollo tuvo que salvar en la línea un tiro de Cristian Medina que había logrado desviar Matías Mansilla, hubo polémica cuando Enzo Pérez tomó a Medina sobre la línea del área, Mansilla frustró un tiro libre de Kevin Zenón y Miguel Merentiel pegó un mano a mano con el arquero en el palo.

Así, a los 40, no sorprendió cuando en una gran combinación Zenón habilitó el ataque de Luis Advíncula por derecha y el peruano envió el centro que tocó Merentiel al primer palo desde el corazón del área, sorprendiendo a Mansilla. Se hacía justicia en el Kempes.

Dominó hasta un error infantil

El gran pecado de Boca en lo que siguió fue florearse olvidándose del arco contrario. El inicio del complemento fue su mejor momento, le salían todas ante un rival sin reacción, mientras en el marcador apenas aventajaba por un poroto. Eduardo Domínguez metió mano a los 15 y el ingreso de Edwin Cetré, que no integró el once porque llegaba tocado, comenzó a emparejar las acciones. Igual, los de La Ribera tuvieron dos chances con Medina, una salvada en la línea por el ingresado Eric Meza y la otra sin puntería.

Pero a los 26, uno de esos errores carísimos cambiaría del todo el rumbo del partido. Un centro llovido al área derivó en un patadón a la cabeza de Cristian Lema a Tiago Palacios. Inentendible porque lo tenía de frente y estaba amonestado. Penal y expulsión, para que a los 30 Cetré le reventara el arco a Romero con un sablazo a su derecha.

En lo que siguió mandó el León, con un Boca que parecía apostar todas sus fichas a su amplia experiencia en penales. Chiquito solo debió volar ante otro cabezazo peligroso de Carrillo, y el tiempo se esfumó, consigna TyC Sports.

Desde los doce pasos, Mansilla atajó el primero ante Edinson Cavani, pero enseguida se repuso Romero frente a Cetré. Merentiel también falló con un tiro al travesaño y afuera, y después no perdonaron ni Eros Mancuso ni Carrillo para los platenses. Zenón hizo los deberes pero Nicolás Figal volvió a caer en las manos de Mansilla, otra vez tapando a su izquierda. En el disparo definitorio, Mauro Méndez lanzó a la izquierda de Romero y lo dejó sin chances. Final emotivo en Córdoba para un Estudiantes que se llevó su premio a no dar nada por perdido.