Pablo Rochi
Tilcara y Rowing finalizaron primero y segundo respectivamente en la Segunda División del Torneo Regional. A partir del 16 de julio los dos equipos paranaenses jugarán junto con los rosarinos de Logaritmo, Old Resian, Los Caranchos y Provincial la chance de lograr un lugar en la Primera División para la próxima temporada. El desafío es muy complicado, aunque en ambos planteles confianza es lo que sobra. Se disputará todos contra todos a dos ruedas. Los primeros cuatro jugarán en primera mientras que los últimos dos lo harán en la segunda divisional. “Vamos por el ascenso”, dijo Santiago Reggiardo, de Tilcara. “Sabemos que se puede”, agregó Javier Santángelo, de Rowing.
Es tiempo de Tilcara y Rowing. No hay dudas. Entre las noticias deportivas más importantes de nuestra ciudad se destaca la gran campaña que han realizado Tilcara y Rowing en la Segunda División del Torneo Regional, lo que le permite a partir del 16 de julio comenzar a soñar con un posible ascenso a Primera.
En el Regional, ambos equipos debieron batallar y mucho para lograr el primer objetivo de la temporada: clasificar entre los dos mejores para pasar a la siguiente instancia. En sí, tanto Tilcara como Rowing no mostraron un nivel superlativo, aunque igualmente fueron más que sus rivales y por ello justificaron el pasaporte rumbo a la otra etapa.
En el análisis individual Tilcara volvió a ratificar que es uno de los fuertes equipos que tiene esta divisional, consiguiendo un años más el pase a la lucha por el ascenso. Para Rowing, en cambio, éste ha sido un paso más que importante para el equipo, fundamentalmente porque está relacionado a un crecimiento colectivo e individual. El año pasado Rowing no clasificó a esta instancia, es más, lejos estuvo de los equipos que lo lograron. Por eso, esta clasificación resulta un logro bien rentado.
Sin dudas que ahora vendrá lo más difícil para ambos equipos. Y ellos lo saben. Según dicta el reglamento, los dos primeros de la Segunda División deberán dirimir sus chances de ascenso con los últimos cuatro equipos de la Primera División, que jugarán para intentar permanecer en la divisional.
Justamente, los cuatro últimos de la Primera División son Logaritmo, Old Resian, Los Caranchos y Provincial. Un dato: por primera vez desde que se juega este campeonato cuatro conjuntos rosarinos deberán luchar directamente para no descender, algo impensado teniendo en cuenta lo fuerte que es el rugby en esta ciudad, considerada una de las potencias a nivel nacional.
Los seis conjuntos nombrados (los cuatro de Rosario y los dos de Paraná) comenzarán a luchar por sus propios intereses a partir del 16 de julio. Será un mini torneo en el cual todos jugarán contra todos a dos ruedas. Para cada uno de ellos serán 10 verdaderas finales. Naturalmente, los cuatro equipos que terminen mejor ubicados al finalizar las dos ruedas jugarán la temporada que viene en Primera, mientras que los dos últimos lo tendrán que hacer en la Segunda División.
Si bien el desafío es grande y complicado, los dos conjuntos paranaenses reconocen que así como es difícil lograr el ascenso también hay chances de dar el batacazo y quedarse con alguna plaza. No solamente porque Tilcara y Rowing han demostrado un cierto potencial para hacerlo, sino porque además sus rivales son equipos que tienen sus respectivas deficiencias y por ende se los puede vencer.
Tilcara, con más experiencia
Al igual que en las últimas temporadas, Tilcara se quedó otra vez con la clasificación a la siguiente fase y demostró que dentro de la Segunda División es el equipo más respetable y con mayor ambición deportiva.
Al principio de temporada cuerpo técnico y jugadores se plantearon un objetivo con mayor preponderancia. Como primera medida, la idea era lograr nuevamente el pasaporte para luchar por el ascenso, propósito que igualaría las intenciones de los años anteriores. Sin embargo, en busca de mayor fortuna, como segunda meta quedó establecido que el equipo deberá mentalizarse para intentar llevar a la entidad a la Primera División.
Tilcara ya estuvo en la divisional mayor. Fue durante la temporada 2000, 2001 y 2002. Posteriormente descendió y a partir de allí nunca más pudo jugar en la elite del Torneo Regional.
“Nosotros vamos a ir en busca del ascenso. Sabemos que es complicado pero nos tenemos mucha fe y sabemos que lo podemos lograr”, señaló Santiago Reggiardo, uno de los líderes del equipo y uno de los jugadores con mayor experiencia en la plantilla (ver recuadro “Vamos por el ascenso”).
Justamente lo bueno que tiene Tilcara es su fusión exacta entre experiencia y juventud. Cuenta con jugadores que conocen la categoría, que tienen varios años compitiendo a nivel interprovincial y que ya han jugado series por el ascenso. A ellos se les suma un grupo de chicos que a lo largo de este campeonato ha demostrado tener hambre de gloria, fundamental para este tipo de oportunidades.
Técnicamente el equipo tiene sus limitaciones, tanto para atacar como para defender. Sin embargo, lo más importante para destacar es su crecimiento y su consolidación en el pack de foward, una de las grandes desventajas que mostró Tilcara en estos últimos campeonatos.
En la actual temporada los fowards fueron vitales para que el equipo ganase partidos importantes, al margen de la clasificación. Mostraron mayor firmeza, mayor confianza y un buen trabajo, lo que facilitó la tarea en conjunto y aumentó los rendimientos individuales.
Igualmente Tilcara fue un conjunto irregular. Hubo partidos muy buenos (como el triunfo de visitante en San Nicolás ante Regatas) y otros que realmente llamaron la atención (el último contra Brown de San Vicente, por ejemplo). Al margen de ello y entre buenas y malas, pudo y supo ganar. Con buenas calificaciones o malas calificaciones. Pero se presentó cada fin de semana y sacó resultados positivos. Solamente perdió un solo encuentro y fue ante Rowing, el escolta en la tabla de posiciones en otros de los encuentros para olvidar.
Ahora llega el turno de un examen en el cual el equipo ya vivió la experiencia de jugarlo. Sin embargo, hoy la mentalidad es otra. Por lo menos ésa es la sensación que dejan sus jugadores en cada declaración. La intención no es jugar y ver qué pasa, sino directamente ir en busca del ascenso. Claro que Tilcara deberá corregir algunas facetas de su juego, fundamentalmente no caer en baches y en lagunas que dejan al descubiertos defectos notorios. Enfrente tendrá rivales mucho más fuertes que los que se enfrentó en la segunda categoría. Equipos que, más allá de su flojo rendimiento, vienen de jugar en una competencia dura y exigente.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
