Silvio Méndez
La falta de cumplimiento de los acuerdos para la prestación del servicio de colectivos en Paraná por parte de las empresas de transporte, sigue generando perjuicios. La Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER) denunció que las firmas niegan el boleto trabajador, ya que para calcular el haber máximo permitido toman el sueldo nominal y no exceptúan los códigos remunerativos excluidos por ordenanza. Desde el gremio no se descartarían medidas de fuerza y que se abra nuevamente la discusión sobre el salario. Desde el bloque de concejales del Frente Social (UCR) se presentó un proyecto para elevar el tope de los haberes para el pasaje obrero, y los ediles de la Concertación Entrerriana insistieron en el pedido para que se gestione la justa distribución del subsidio nacional para el sector. Las propuestas están sometidas al oficialismo y a un incierto futuro, ya que tan siquiera se han respetado las obligaciones mínimas exigidas tras el aumento del boleto hace ya más de un mes. Los empresarios, en una suerte de pacto tácito, mandan, hacen y deshacen.
El inciso l) del acta acuerdo firmada entre los empresarios de colectivos y los concejales justicialistas de la ordenanza 8.570 por la que se aumentaron las tarifas de colectivo en Paraná parece claro. Se otorgará el pasaje trabajador a quienes perciban una remuneración mensual, sin tener en cuenta en el monto las asignaciones familiares, no superior a los 1.000 pesos y jubilados hasta la suma de 850. Pero no, parece que en la práctica, las firmas que tienen la concesión del servicio público de transporte de pasajeros no lo entienden así, y no entregan el boleto obrero a numerosos trabajadores que, nominalmente, superan este máximo. Cabe aclarar que los empresarios tampoco cumplen otros puntos claves por los cuales se argumentó otorgarles la “recomposición tarifaria” hace ya más de un mes.
Por ejemplo, cualquier usuario puede dar cuenta de la falta de “optimización” del servicio, respetar “estrictamente los horarios de todos los recorridos” y “mejorar la prestación y limpieza de los vehículos” (inciso c), como la ausencia del compromiso de “informar debidamente a los usuarios los horarios y distanciamiento de horarios –frecuencias– de los servicios de los distintos recorridos” (inciso d). Pero, aparte de esta y otras observaciones, es justamente el no expendio del pasaje trabajador que ha desatado el último conflicto en torno a la deteriorada situación en que se encuentra la prestación, y que puede derivar en otros de dimensiones impensadas. A partir de la denuncia puntual realizada en los últimos días, la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER) seccional Paraná realizó consultas con la Dirección Provincial del Trabajo y ha solicitado audiencias con el Concejo Deliberante local para reclamar por esta irregularidad que afecta, entre otros, a los docentes. Es más, algunas voces del sindicato inclusive no han descartado que, llegado el caso, piensen realizar medidas de fuerza.
Consultada por el alcance y carácter de la nueva problemática, Susana Acevedo, secretaria general de AGMER Paraná, recordó que “a partir de la semana pasada empezamos a constatar que cuando se iba sacar el boleto obrero no se les vendían los abonos a los docentes que, en el sueldo nominal, cobraban más de 1.000 pesos.
Cuando salió la ordenanza, hicimos averiguaciones con las empresas de transporte y se nos aseguró que (el parámetro) iba a ser sobre el básico de los trabajadores. Nosotros tenemos un básico de 304 pesos, calculamos que si era un básico de 1.000 pesos no iba afectar a los trabajadores. El caso es que las empresas no están haciendo eso, sino que se están basando con el sueldo nominal. Para tener una idea, un docente con antigüedad y salario familiar en el sueldo puede estar llegando a superar los 1.000 o 1.050 pesos”, graficó.
Sobre las primeras medidas llevadas adelante, la dirigente gremial detalló que “inmediatamente fuimos hablar con (el director provincial del Trabajo) Oscar Balla, y éste habló con (el gerente de la asociación de empresarios de transporte) Marcelo Lischet, que le planteó que las cuantificaciones estaban dadas por ordenanza municipal. Pedimos entonces una audiencia con el Concejo Deliberante y estamos esperando la confirmación para ir a discutir, sobre todo la cuestión ideológica que tiene aparejada esta ordenanza, que es dejar de lado una reivindicación histórica que fue conseguida por los trabajadores que es el derecho a acceder al boleto obrero”, afirmó.
Precisando el modo en que ha detectado la irregularidad respecto al no expendio del boleto obrero, Acevedo aclaró que no se trata sólo del monto tope estipulado. “En teoría estarían excluidos los salarios familiares. Lo que sucede es que las empresas no están teniendo en cuenta esto, no le están haciendo caso”. Refirmando el planteo del gremio, apuntó que la intención es “discutir los criterios que se han tomado para semejante resolución. Lo más llamativo es que un gobierno justicialista entregue reivindicaciones históricas que se consideran, precisamente, en el marco de este gobierno, poder estar discutiendo otra redistribución de la riqueza. Con los obreros y trabajadores asalariados estaba la discusión del derecho a un pasaje obrero, que es el que permite llegar al lugar del trabajo”, recordó.
Sobre la repercusión del aumento del colectivo en la ciudad de Paraná que ha de tener el salario docente, la secretaria de AGMER afirmó que el tema lleva también a “discutir a nivel provincial con nuestro sindicato. Porque la paritaria salarial consiguió un aumento en el básico de 41 pesos y, para que haya una idea, un docente como mínimo tiene un aumento de 46 pesos de gastos de traslado. El aumento de paritarias fue absorbido por el aumento de transporte acá en la ciudad de Paraná. Así que se tendrá que ver si esto no es una situación para discutir salario nuevamente”, conjeturó.
En una suerte de respuesta al secretario de Servicios, Planificación y Gestión de Desarrollo de la Municipalidad, Luis Zatti, que declaró que “las leyes no están hechas para una sola persona” y puso en duda la cantidad de los afectados por los nuevos parámetros máximos impuestos por las empresas para otorgar el abono obrero, Acevedo brindó algunas cifras. “Hay aproximadamente entre un 60 al 70 por ciento de docentes afectados por esta cuestión. Porque los que tienen los hijos incluidos en el salario se ven directamente afectados. Entonces, Zatti tendrá que hacer un relevamiento. Si hoy un docente no puede estar cobrando menos 850 pesos, por ejemplo, con la compañera que fuimos a ver a Balla, con cinco hijos, cobra 1.200 pesos; pero tiene cinco hijos. Y en esta situación están muchos compañeros.
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