Martín Barral
(desde Concepción del Uruguay, especial)

Un grupo de vecinos del barrio Los Tanques de Concepción del Uruguay reclama por las condiciones en que se encuentra instalada la planta de Repsol-YPF, situada a lado de sus casas. No sólo la peligrosidad de los residuos de la actividad derivada de la manipulación del petróleo es lo que intuyen como un problema, sino que también plantean un potencial desastre que podría ocurrir si sucediera un accidente grave en un establecimiento de este tipo en pleno centro de la ciudad. Aquí, un informe que busca echar luz sobre esta cuestión.

Hace casi cinco años, vecinos del barrio Los Tanques -uno de los más céntricos de Concepción del Uruguay- vienen reclamando por soluciones a su necesidad de información sobre la planta que se levanta frente a ellos y que diera el nombre al lugar donde viven. Aunque han buscado respuestas en diferentes ámbitos, en las oportunidades en que las han encontrado, éstas no fueron satisfactorias.

La historia dice que Concepción del Uruguay se convirtió en un centro de distribución de combustible del litoral cuando el 27 de mayo de 1925, en el terreno que actualmente está comprendido por las calles Almafuerte, Rizzo, Henry y Paysandú, comenzó a construirse la primera planta de almacenamiento de Yacimiento Petrolíferos Fiscales (YPF). En septiembre de 1926 se inauguró el establecimiento y al año siguiente, en manzanas linderas, se ubicaron tanques similares de Esso y Mexican Petroleum Company (desde 1938 propiedad de Shell).

De 1954 hasta 1965 la capacidad de almacenaje de YPF se amplió, por lo que pasó a utilizar completamente el predio que en la actualidad ocupa, delimitado por calles Rizzo, Lucilo López, Suipacha y Paysandú.

En la década de 1970 se produjo un incendio de importantes dimensiones en los muelles de descarga de inflamables del puerto, lo que ocasionó que se vieran casi desde el centro tambores de 200 litros de combustible que volaban por el aire. Desde este momento fue que algunos vecinos comenzaron con los primeros reclamos para lograr mayor seguridad para la población. Pedían que la empresa se trasladara a la Isla del Puerto o a terrenos cercanos al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), a la vera de la actual ruta provincial 39.

Luego, desde 1982 y hasta 1983 se desmantelaron las instalaciones de Esso; mientrs que Shell hizo lo mismo en 1985.

El 16 de mayo de 1990 se produjo un incendio en la planta de la hasta entonces estatal YPF que sofocaron con eficacia bomberos y el personal de la empresa. Otros incendios de menor magnitud se sucedieron desde entonces, pero el temor está presente en los pobladores de esta zona.

Problemas

A partir de la cercanía de la planta, los habitantes del barrio han llevado adelante varios planteos, reclamos e inquietudes desde 2002 ante diversos organismos. Éstos, debidos al peligro potencial para los vecinos de la actividad que la planta realiza, además de la preocupación por la contaminación generada por los combustibles y los productos aditivos que en la empresa se manipulan.

Los vecinos elevaron dos notas (una de ellas firmada por más de 120 vecinos) al municipio durante la gestión de José Eduardo Lauritto (PJ) requiriendo información sobre cómo se debía actuar en caso de producirse un accidente dentro de la empresa -ya que el intendente de la ciudad debe ser el coordinador de Defensa Civil- y las condiciones ambientales de la zona. “Lauritto nos dijo que sigamos haciendo lo que debíamos, que se había reunido con gente de Repsol por el tema del juicio por los impuestos y que le dijeron que cuando el Puente Victoria-Rosario estuviera listo iban a empezar a distribuir desde la terminal de San Lorenzo. Se comprometió a mandar a Alejandro Zabalett (entonces director de Medio Ambiente municipal) a la reunión con los vecinos, pero ahí quedó la cosa”, aseguró Sebastián Chiapella, uno de los vecinos -y quien se muestra como ‘punta de lanza’-, en diálogo con el semanario El Miércoles. “Antes de la recolección de firmas en 2002, le planteé a la empresa dos veces la posibilidad de hacer una concientización junto con ellos. Contestaron con evasivas, incluso la gerente de Relaciones con la Comunidad de Repsol central. Esa misma persona me dijo que si avanzaba con la cuestión legal iba a quedar mucha gente sin trabajo. Cuando se le presentó la nota con las firmas, el jefe de la planta de ese momento hasta me amenazó con hacerme una demanda por ‘molestarlo’”, explicó Chiapella.

“En 2004, con el jefe nuevo, cambió la postura y nos recibió a seis de nosotros. Dijo que nos iba a incluir en el plan de emergencias, y cuando le preguntamos por los vapores, dijo que tenían pensado poner membranas (tecnología que sirve para bajarlos). Pero pasó un año y nada se ha hecho. También nos aseguró que la distancia de seguridad es de 300 metros y que la recuperación de esos vapores es imposible. También reconoció que están fuera de la norma, pero dijo que cambiarlo es una decisión política. Aunque por lo menos nos atendió…”, agregó el vecino de Los Tanques, quien además es técnico en Salud Ambiental.

Chiapella reveló además que pudo ver en el municipio una auditoría hecha por la misma empresa sobre las condiciones medioambientales del predio. “Comprobé que estaban muy por encima de los valores de referencia de contaminación del suelo y del agua subterránea con benceno, tolueno y xileno”, dijo.

Por su parte, el actual responsable de la planta local de Repsol-YPF, Patricio Mazza, negó, ante la consulta de El Miércoles, que los resultados obtenidos a raíz del estudio hayan estado por sobre los niveles de referencia enmarcados por las leyes nacionales y que “cumplen con todos los requisitos de la Secretaría de Energía de la Nación”. Además, se mostró “sorprendido y dolido” de que los vecinos manejen “información confidencial” de la empresa. “La gente abre la ventana y ve lo que nosotros hacemos acá, por lo que es algo totalmente transparente, además de que debe ser así, porque la pertenencia a la empresa no anula nuestras relaciones sociales”, expresó Mazza.

“Cómo la gente debe manejarse respecto a un siniestro en la planta corresponde a Defensa Civil. Nosotros sólo tenemos responsabilidad dentro de la planta”, agregó el directivo de la empresa.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)