Pablo Rochi

Roque Olsen nació en Sauce de Luna, provincia de Entre Ríos. Su capacidad y técnica futbolística lo llevaron a ser figura en el Real Madrid de España, donde a mediados de la década del 50 se consagró campeón de la Liga Española y de la Copa de Campeones junto a Alfredo Di Stéfano, con quien formó una dupla letal, una de las mejores de la historia madrilista según cuentan. Robusto, temperamental y con un envidiable olfato de gol, Olsen fue sin dudas uno de los deportistas entrerrianos de mayor trayectoria. Tras abandonar el fútbol se convirtió en un reconocido entrenador; de hecho, dirigió grandes equipos de España, como el mismísimo Barcelona, Zaragoza, Sevilla, Celta de Vigo, Las Palmas y Cádiz, entre otros. En Paraná jugó para Peñarol y Patronato, luego en Tigre y en Racing, hasta que fue transferido al Real Madrid. Falleció en 1992 a raíz de una grave enfermedad y sus restos fueron sepultados en Sevilla, donde reside su familia.

Seguramente el paso de tiempo y la poca repercusión mediática que hubo a su alrededor en la Argentina escondieron su inmensa figura. En Entre Ríos, más precisamente en Sauce de Luna, nació un futbolista que en verdad fue un grande. Alcanzó los honores más redituables que puede cosechar un deportista, el ser reconocido por su capacidad técnica pero también por su sencillez y honorabilidad como persona.

Roque Olsen dejó un sello bien definido y no hay dudas de que fue uno de los futbolistas más exquisitos, que brilló por su garra, su tenacidad y su olfato para convertir. Su grito de gol lo tuvo presente en su pueblo, pero también lo paseó por Peñarol, Patronato, Tigre, Racing y hasta por el mismo Real Madrid de España, donde formó una de las duplas ofensivas más rica de la historia del conjunto merengue con el gran Alfredo Di Stéfano.

Su exitosa carrera como futbolista lo llevó a ser muy respetado en toda España, de hecho fue uno de los grandes ídolos de la década del 50. Después de abandonar el fútbol comenzó a desempañarse como entrenador. Si bien estaba muy ligado al Real Madrid, sus infinitas cualidades lo llevaron a actuar como entrenador del Barcelona, nada más y nada menos, además del Deportivo La Coruña, Zaragoza, Celta de Vigo y Las Palmas, entre otros.

Roque Olsen, cuentan, fue una persona que no vivió del fútbol sino que vivió para el fútbol. Su trayectoria fue impecable, pero también sacrificada. Los que lo vieron jugar no dudan que fue un centrodelantero distinto, que tenía fuerza, vigor, empuje y un imán para estar siempre ligado al gol.

El goleador del pueblo

De chico Roque Olsen fue un corpulento centrodelantero que brillaba en el equipo del Club Social Sauce de Luna, pueblo donde nació el 16 de agosto de 1925. Su llamativo físico y su habilidad para anotar goles deslumbraban no sólo en los partidos sino también en el patio de su escuela, donde plasmaba su pasión por la pelota.

A los 14 años recibió una de las noticias más importantes de su juventud. Con sus compañeros de la Escuela Primaria Nº 35 iba a conocer Buenos Aires, uno de sus sueños de chico. El viaje se concretó el 8 de noviembre, casi sobre la finalización del ciclo. En el pueblo aseguran que Olsen quedó impactado con la gran ciudad, tal es así que al regreso le comentó a uno de sus mejores amigos que iba a volver a Buenos Aires pero como jugador de fútbol.

En realidad, su carrera ya estaba en proceso. En Paraná los rumores sobre un delantero fornido y goleador ya habían sido noticia. Varios se interesaron por él, si bien fue Peñarol que en 1944 definitivamente se quedó con sus frescos servicios.

Olsen se hizo conocido en la capital provincial luego de un viaje que realizó con el Club Social Sauce de Luna, con el cual disputó unos amistosos.

En Peñarol jugó tan sólo siete partidos, suficiente para generar un fuerte interés en Patronato, institución que lo adquirió a cambio de los jugadores Mendoza, Bikupsky y Rodríguez. En El Rojinegro tuvo la oportunidad de consagrarse campeón en 1945, 1946 y 1947 –este último años se transformó en el goleador del torneo-.

En 1948 participó junto con la selección de la Liga Paranaense en el Campeonato Argentino, certamen en el cual varios conjuntos de Capital Federal abrieron los ojos.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)