Charles Parker

Hay que nacer en el monte para tener el cuero duro como una foca de la Antártida. Apenas llegan al mundo, los cachorros de la foca cangrejera desarrollan una capa de grasa de unos seis centímetros para resistir la atmósfera hostil en la que nacen y crecen. A los hijos de la perocracia les pasa lo mismo. Está bien: después de tres generaciones en el volcadero cualquier chico nace con la estructura genética de una cucaracha de plástico, pero en este lugar hasta los aristócratas más soberbios llevan encima la manta de grasa que delata la cuna montaraz, la que los predispone a tolerar las situaciones más absurdas como si fueran la cosa más natural del mundo. Esos negros azules de Camerún que se bajaron del barco y se vinieron derecho a vender pulseras en la peatonal sabían bien lo que estaban haciendo. Este es el paraíso del bizcocho con grasa, tierra prometida para negros con olor a catinga, monarquía del mono con escopeta.

I.

La Fundación Gato Félix, que lucha desde hace años contra las adicciones peligrosas, animó al Poder Ejecutivo provincial a avanzar en su cruzada demagógica sobre asuntos inútiles y propuso al gobierno que, además de prohibir la venta de bebidas energizantes en los locales donde se expende alcohol, se prohíba también la venta de sandía en los locales donde se vende vino de caja. “Cualquiera sabe que la mezcla de vino con sandía puede ser fatal”, aseguró a los medios Mirta Busnelli, presidenta de la Fundación Gato Félix y licenciada en Doble Moral, y aseguró que con esta nueva prohibición “los ciudadanos se sentirán un poco más estúpidos, es cierto, pero se lograrán erradicar las muertes a la siesta en el Balneario Municipal, después del asadito”. Según trascendió, los responsables de Gato Félix solicitaron al Ejecutivo que prohíba también la venta de Coca Cola en los locales donde se vende Fernet, y que impida el expendio de burrito en los comercios que venden yerba, pero los funcionarios le pusieron un límite a la hipocresía. “Una cosa es cuando se puede hacer demagogia con cualquier asunto, pero otra cosa es escupir para arriba”, señalaron desde el Gobierno.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)