Álvaro Moreyra
Pasó una nueva temporada en el Torneo Regional del Litoral de Rugby y el papel protagonizado por los equipos entrerrianos dejó un saldo de sensaciones encontradas. Lo más doloroso para el deporte de la ovalada provincial fue el descenso del Paraná Rowing Club, que tras un año con muchos altibajos, deserciones y malos resultados terminó perdiendo la categoría. Estudiantes cumplió, Tilcara se pinchó en la recta final y el andar de Capibá fue pésimo.
Se terminó la temporada 2008 para los equipos paranaenses en el Torneo Regional del Litoral (TRL), certamen que año a año organizan en forma conjunta la Unión Entrerriana de Rugby (UER) y sus pares de Santa Fe y Rosario. Como ocurre habitualmente, los equipos que representan a la UER se quedaron lejos de ingresar en las luchas de las instancias finales y deberán esperar hasta abril del año que viene para volver a ver acción en uno de los certámenes más importantes del deporte de la ovalada en el país, después, claro está, del campeonato que organiza la Unión de Rugby de Buenos Aires, que está por encima de todos.
El año todavía en curso dejó un sabor agridulce para el rugby entrerriano, sobre todo para el paranaense, ya que son equipos de la capital entrerriana solamente los que afrontan el TRL.
A saber: Estudiantes logró el objetivo planificado a comienzos del año, el de mantener la categoría, metiéndose entre los mejores ocho equipos de la región, algo que finalmente consiguió. En Segunda División, Tilcara peleó palmo a palmo desde el comienzo del torneo por el ascenso, pero se desinfló en las últimas fechas y no logró ni siquiera meterse en la Promoción. En tanto, lo de Capibá está exento de cualquier análisis y la pregunta que salta a la luz es ¿por qué continúa invirtiendo tiempo y dinero en un torneo del cual debió retirarse hace mucho? Es que la realidad del Amarillo, tanto en lo institucional como en lo deportivo, es paupérrima y, aunque tarde, los directivos analizan apuntar los cañones al Torneo Provincial en 2009.
Pero lo que golpeó y feo fue el descenso de Rowing al segundo peldaño del certamen interuniones. Quizás para el PRC bajar de categoría fue la crónica de una muerte anunciada, porque la campaña realizada a lo largo del certamen fue mala y con el correr de las fechas se hizo cada vez más evidente que lucharía por mantenerla. Seguramente a la entidad albiceleste le costará y mucho recuperar el sitial perdido, pero, al mismo tiempo, a veces es bueno barajar y dar de nuevo, para pensar más en frío los próximos pasos a seguir. Aunque eso es complicado, máxime cuando todavía dura la bronca por el descenso, tras haber trabajado mucho para alcanzar un lugar y codearse con los mejores equipos del Regional del Litoral.
El descenso duele también en la Unión Entrerriana, porque después de mucho tiempo se había logrado ubicar a dos equipos entre los mejores de la región y con todo lo que eso conlleva, fundamentalmente a la hora de incidir en la toma de decisiones (aunque eso sea solamente en las formalidades) y también a la hora de votar y elegir.
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