D. E.
En el 2014 el matutino El Diario de Paraná celebrará sus 100 años de vida. Sin embargo, todo indica que la familia Etchevehere no lo festejará unida, como quizás lo soñó alguna vez su fundador Luis L. Etchevehere, quien junto a otros dirigentes radicales creara en 1914 el viejo matutino, poco antes de llegar a la Gobernación de Entre Ríos. Sucede que dos de los accionistas, el ex diputado nacional Arturo Roosevelt Etchevehere (UCR-Entre Ríos) y el ex magistrado Ivar Etchevehere -quien reside en Salto, Uruguay-, decidieron vender sus acciones y solamente permanecerá la tercera socia, Leonor Barbero Marcial, viuda de Luis Félix Etchevehere, ex director periodístico entre 1982 y 2009, en que falleciera.
“Hacía un buen tiempo que Arturito y Raucho (por Ivar) querían vender sus acciones; mucho antes de que falleciera Zahorí (como lo apodaban a Luis F.). Si no lo hicieron fue porque nunca hubo una propuesta concreta y porque Zahorí se negaba rotundamente. Siempre se respetó mucho su figura, su historia y eso también incidió, porque desde el ’82 Zahorí se puso El Diario al hombro y los hermanos prácticamente no tenían injerencia en las decisiones”, indicó un hombre de años de antigüedad en el matutino de calle Urquiza. Incluso, fue quien más ubicó en la estructura a dos de sus hijos, como Sebastián y Juan Diego Etchevehere, aunque ninguno mostró la proyección que alguna vez tuvo Zahorí cuando don Arturo J. Etchevehere -el viejo caudillo de la familia- lo incorporó al diario. El hijo mayor de la familia, Luis Miguel, se dedicó al campo a poco de recibido de ingeniero agrónomo y hoy lidera la Sociedad Rural de Entre Ríos. El segundo, Sebastián, terminó su carrera de abogado en Buenos Aires y llegó por decreto familiar y no por mérito propio a secretario de Redacción, después de pasar sin pena ni gloria como fugaz corresponsal del diario La Nación en Entre Ríos.
El hermano menor; Juan Diego, se ubicó al frente de la Distribución. La única mujer, Dolores, es también ingeniera agrónoma, vive en Buenos Aires y colabora en La Nación en temas agropecuarios. Sebastián, por gestión de su padre, logró un cargo menor en la estructura de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) y otro en una subsidiaria de dicha entidad, como la Asociación de Editores Digitales de Argentina (AEDiA). La entidad empresaria tuvo por varios períodos a Luis Félix Etchevehere como su presidente y hasta con cargos en la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Aunque cayó algo en ventas -como viene sucediendo con toda la prensa gráfica del interior del país, en un fenómeno poco reversible ante el avance de los medios en Internet-, el matutino –con una planta superior a las 100 personas- sigue conservando su prestigio y, en buena parte, marca diariamente la agenda periodística del día en la provincia. A ello hay que sumarle que sigue contando con una importante adhesión publicitaria privada y una pauta mensual trascendente de parte del Gobierno provincial, tal como sucede con el diario Uno, LT14 y Canal 9 de Paraná, considerados los medios de mayor penetración en la opinión pública. El grupo empresario, que encabezará el santafesino Walter Grenón -titular de Red Mutual y otras diversas empresas con sede en Santa Fe y Buenos Aires-, a través de la sociedad NEA SA. Allí, Grenón tiene el 90 por ciento de las acciones de la firma santafesina. En la sumatoria de empresas, de Grenón dependen cerca de mil personas actualmente, en las diferentes provincias mencionadas.
Intensas negociaciones
Las reuniones por la venta mayoritaria de El Diario vienen desde hace tres meses aproximadamente y se terminaron de concretar esta semana. Inicialmente, en la operación, estuvo relacionado un empresario de la construcción, pero éste dejó la posta en manos de Grenón, que fue quien personalmente llevó adelante las negociaciones con los Etchevehere. Por esa cifra superior a los dos millones de dólares, el nuevo grupo accionista pasa a tomar posesión de los dos pisos del edificio de calle Urquiza en los que se encuentra el matutino y el subsuelo, donde se encuentra la rotativa, además de la vieja casona de la esquina, donde se encuentra la parte comercial y administrativa.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
