Por Nahuel Maciel
De acuerdo al Observatorio de la ONG Red de Alerta, desde 2007 a 2017 se registraron 89 femicidios. En 2007 hubo tres casos; diez en 2008; en 2009, cinco; nueve en 2010; siete en 2011 y 2012; 14 en 2013 y 2014; cinco en 2015, y 11 en 2016; más los cuatro que se cometieron durante este año.
Galarza: María Morales
María Morales (36 años) vivía en General Galarza junto a sus dos hijos adolescentes. Hacía tiempo que venía denunciando a su pareja por violencia de género.
El martes 28 de febrero, sus dos hijos la encontraron muerta en su dormitorio. Esa misma tarde el fiscal que lleva adelante la Investigación Penal Preparatoria, Agustín Gianini, ordenó a la Policía que localizara y detuviera a Luis Alarcón, pareja de Morales.
La víctima –que era sostén de familia- ya tenía dos denuncias radicadas en Gualeguay contra Alarcón, con quien tenía dos hijos en común.
El cuerpo sin vida de María presentaba diversos golpes que habrían sido ocasionados con una baldosa.
De acuerdo a la reconstrucción de los investigadores, estaba sobre la cama, rodeada en un charco de sangre. Su cabeza estaba brutalmente golpeada y toda la escena tenía las huellas características de la saña y la violencia.
Cuando se revisó el dormitorio, se encontró lo que luego se determinaría como el arma homicida: una pesada baldosa.
Concordia: Gisela Ríos
El domingo 26 de febrero, Gisela Ríos (30 años) fue baleada en la cabeza y cuatro días más tarde falleció en la Unidad de Terapia Intensiva del hospital Masvernat de Concordia.
Por este hecho, hay tres personas detenidas cuyas edades son de 19, 20 y 26 años, además de otras personas que están supeditadas a la causa.
En esos días, la Justicia autorizó que se realizaran cinco allanamientos y requisas domiciliarias: la primera en las calles Odiard y Ramírez; tres en Avenida del Valle y la última en calle Tala. En esas propiedades se secuestraron una moto Bajaj Rawser, 16 teléfonos celulares, 44 cigarrillos de marihuana, 95 “cebollines” de cocaína y diversas prendas de vestir, entre otros elementos de interés.
Tanto la fiscalía como los investigadores saben que están frente a un hecho de femicidio, que tuvo –al igual que el anterior caso- denuncias por violencia de género.
Gisela Ríos era madre de tres hijos menores de edad, había abandonado el hogar conyugal y se habían mudado a otro domicilio con el objetivo de encontrar la tranquilidad necesaria para afrontar su vida sin violencia.
Lo concreto es que ese domingo 26 de febrero, ella fue baleada en plena vía pública por dos hombres que se conducían en una moto. Al principio se pensó que se trataba de un hecho de delincuencia al boleo, pero luego cobró más fuerza que detrás de ese ataque podría estar el ex esposo y por eso no se debe enfocar la investigación como un caso de intento de robo.
Los familiares sostienen que a Gisela, directamente la quisieron matar, y apuntaron a la ex pareja de la víctima, a quien describieron como una persona violenta, que ya la había amenazado. La investigación está casi paralizada.
(Más información en la edición gráfica número 1063 de la revista ANALISIS del jueves 27 de julio de 2017)
