A.W. (de ANALISIS)

El juez de Garantías Elvio Garzón decidió en la noche de este domingo dejar en libertad a Hugo Mena, quien había quedado detenido el pasado viernes tras un allanamiento realizado en su vivienda en el marco de la causa de los contratos truchos de la Legislatura, maniobra que habría producido un perjuicio al Estado por más de 2.000 millones de pesos.

Tras una jornada de intensa actividad en el marco de la causa por los contratos truchos de la Legislatura entrerriana, a las 21.20 del domingo el magistrado dispuso la inmediata libertad de Mena, manteniendo las medidas de restricción que se le habían impuesto con anterioridad, a saber: fijar domicilio en Paraná, prohibición de mantener vínculo de cualquier tipo con los testigos; obligación de concurrir semanalmente a Fiscalía y prohibición de ausentarse de Paraná sin autorización.

Garzón recordó que en la audiencia que comenzó a las 19 del domingo, los fiscales basaron su pedido de prisión en que en el allanamiento realizado en la casa de Mena el viernes “se encontró documentación que no fue localizada antes y por ello (el detenido) habría ocultado la misma en los procedimientos anteriores”.

Los representantes del Ministerio Público Fiscal (MPF) también plantearon que “la documentación hallada es la misma e idéntica a la secuestrada en otro allanamiento anterior” y recordó que “el origen de esa caja que tenía la leyenda Huevo Feliz era similar a otras halladas con documentación anteriormente había hojas cuadriculadas coincidentes con uno de los cuadernos que se encontraron en la vivienda” del detenido. Por todo esto, los fiscales consideraron  que hubo ocultamiento.

El juez disintió con el planteo del Ministerio Público Fiscal por considerar que el hallazgo de la documentación en la casa de Mena “en modo alguno prueba que haya ocultado la información” y destacó que el propio detenido en la audiencia había informado que en su casa “quedan dos cajas más con documentación”.

“No está acreditado de qué manera podría entorpecer la investigación este hallazgo”, afirmó el juez quien destacó que “pese al mensaje de Whatsapp del 26 de noviembre de 2018 que traen a colación los fiscales en el cual se habla de un galpón, el cual hasta el momento no fue allanado”. “La información localizada en su domicilio es idéntica a la encontrada anteriormente, pero no entiendo en que puede entorpecer la investigación”, reiteró Garzón.

Planteó además que “tampoco los fiscales explicaron por qué razón pidieron 30 días de prisión” y sostuvo que “esas hipótesis que manejan los fiscales no alcanzan para que esté privado de la libertad en la Unidad Penal N°1”. Recalcó asimismo que Mena “cumple a rajatabla las medidas de restricción impuestas oportunamente” y aclaró que “la prisión preventiva dictada en su momento obedeció a lo reciente de la investigación”.

“Entiendo que esto en modo alguno afecta a la investigación y que usted en modo alguno puede entorpecer ni entorpeció la investigación”, dijo Garzón para disponer finalmente la inmediata libertad del detenido, a quien consideró como “el eslabón más pequeño de la cadena”.

La palabra de Mena: “Soy el eslabón más chico de todo esto”

Luego del planteo de la Fiscalía, fue el turno de la defensa y Humberto Franchi le dio la palabra a Mena, quien dijo querer “aclarar las cosas para que no se malinterprete nada”. “En ningún momento tuvimos intención de entorpecer ni nada parecido. En los primeros allanamientos toda la papelería quedó revuelta y lo que hice fue acomodarla y la puse en cajas. No me deshice de nada ni tiré nada de lo que había quedado en mi casa”, contó.

“Ese era nuestro trabajo. Lo que se encontró es parte de nuestro trabajo. Yo solo acomode el despelote que había quedado en mi casa, pero jamás tuve intención de entorpecer”, afirmó.

“Soy el eslabón más chico de todo esto y estoy soportando todo el peso de lo que está pasando, como lo está soportando mi familia. Por eso quiero que todo se aclare lo mejor posible. Yo no me enriquecí”, planteó Mena.

En cuanto a lo ocurrido durante el allanamiento, dijo que “las cosas estaban en un cuarto donde juegan mis nietas a las muñecas. Sólo lo preservé ahí. Jamás voy a tratar de obstaculizar" y reveló: “En mi casa quedaron dos cajas más con documentación”. “De los talonarios que presentó Urrutia desconozco todo. Cumplimos todas las medidas de restricción que nos han impuesto. Jamás tuvimos intención de ocultar nada. Cuando me pidieron el celular, entregué el celular. No estoy tratando de embarrar la cancha”, refirió.     

Audiencia de la mañana

En una audiencia que se realizó pasado el mediodía, los fiscales Patricia Yedro e Ignacio Aramberri habían solicitado extender la prisión preventiva de Mena por 12 horas más, hasta que la jueza “natural” de la causa, Marina Barbagelata, pudiera definir la situación procesal del detenido.  

El argumento del Ministerio Público Fiscal para solicitar la prisión preventiva fue el considerar que el acusado intentó ocultar la información hallada durante el allanamiento en su vivienda y la obstaculización de la investigación.

Esto fue rebatido por la defensa a cargo de Humberto Franchi e Iván Vernengo, con cuyo planteo coincidió el juez, que decidió que este mismo domingo se resuelva la situación de Mena. Por ello, determinó que se proceda a la apertura de las cajas y se informe a los demás abogados de los imputados para que se presenten en Tribunales o presten su consentimiento.

Tras un cuarto intermedio, la audiencia se reanudó a las 14, donde Garzón informó que la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) se comunicó con la mayoría de los abogados de los demás imputados, quienes dieron su consentimiento para que las cajas secuestradas en la casa de Mena sean abiertas y analizadas por las partes presentes en la audiencia.

Se indicó que dieron su aprobación los abogados Miguel Ángel Cullen, Guillermo Vartorelli, Marcos Rodríguez Allende, Emilio Fouces, Santiago Halle y otros. No obstante, se dejó asentado que el personal de Tribunales no pudo contactarse con los abogados Raúl Barrandeguy, José Candelario Pérez e Ignacio Díaz.

La documental secuestrada

La fiscal Patricia Yedro informó al juez que son seis las cajas con documentación que se secuestraron el viernes último en la casa de Mena. Especificó que una caja tiene la inscripción “Impuestos Pérez 2008-2009-2010”; y que en otras hay 189 folios con documentación impositiva; comprobantes de pago del Monotributo; 96 sobres manila con información impositiva; tres cuadernos espiralados con anotaciones; contratos de locación de obra y un listado con el título “Casos con problemas de clave fiscal”. Además, se secuestró un teléfono celular propiedad de Mena.

Tras ello, el juez Garzón, los fiscales y los abogados defensores se trasladaron al edificio del Ministerio Público Fiscal, ubicado sobre calle Santa Fe al 290, donde se procedió a la apertura de las cajas bajo custodia.

El aporte de Urrutia

Durante la audiencia, los fiscales informaron que el allanamiento realizado el viernes en la casa de Mena estuvo motivado en un escrito que presento el abogado Milton Urrutia al Ministerio Público Fiscal y adjuntó documentación que fue dejada anónimamente en la puerta de su casa, dentro de una caja de cartón de “Huevo Feliz”.

Urrutia pidió a la Fiscalía agregar la documentación que le llegó al expediente caratulado “Beckman Flavia Marcela, Scialocomo Esteban Angel Alberto, Alvarez María Victoria s/Estefa”, que tramitan los fiscales Patricia Yedro e Ignacio Aramberry. En su escrito planteó: “Vengo a acompañar evidencia sumamente cargosa que podría servir para la averiguación de los hechos investigados en el presente legajo”. Y propuso “diligencias y en caso de resultar certeza positiva se solicita se impute a cada uno de los titulares de los talonarios por la comisión del delito de malversación de caudales públicos en perjuicio del erario provincial, y se los castigue al máximo de la pena prevista en la escala del Código Penal”.

En su presentación, Urrutia hizo saber que “la evidencia que se acompaña ha llegado al suscripto de manera anónima, habiendo sido dejada en la puerta del inmueble donde habito siendo depositada en una caja de cartón color madera y amarilla, que en letras reza ´Huevo Feliz´”.