Comenzó este lunes el juicio oral y público contra el pediatra Ricardo Aldao acusado de “mala praxis, negligencia e impericia” tras la muerte de una niña de cinco años en el Hospital San Roque de Paraná. El abogado querellante Pedro Fontanetto D´Angelo, que representa a los padres de la pequeña, dio detalles de la causa.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Fontanetto D´Angelo dijo que se trata de “una causa complicada y muy larga, que surge de la muerte de una nea en el Hospital San Roque en marzo de 2014, y que después de cinco años por fin llega a juicio oral, después de muchos idas y vueltas, de muchos planteos y hasta de un archivo de la Fiscalía”. “A partir de un impulso de la querella y una nueva intervención del Ministerio Publico Fiscal se ha logrado investigar e iremos a juicio con pruebas suficientes para lograr una condena”, opinó.

En cuanto a la responsabilidad que se le imputa a Aldao, el abogado sostuvo que “de los registros de las historias clínicas y de los relatos de los familiares surgió que la nena tuvo no menos de cuatro atenciones en una semana previa a su internación en el hospital, en la cual fue diagnosticada y mal medicada y nunca se barajó la posibilidad de que su cuadro fuera una meningitis, a partir de ahí creemos que hubo una mala praxis, negligencia e impericia en el actuar del médico porque no detectó el diagnóstico preciso e hizo una atención por encima, desentendida, medicando de mala manera para sacarse el problema de encima y continuar con las atenciones de una guardia sobrepasada, y todo eso derivó en una mala atención, en la falta de una prevención y en la muerte de la niña”.

Sobre el peregrinar de los padres ante la dolencia de su hija, dijo que “los padres nunca tuvieron respuesta de nada, a quienes nunca se le dio un diagnóstico acertado y hasta les dieron dos certificados con causa de muerte diferente” y que con posterioridad “nunca se les notificó desde la Fiscalía sobre lo que pasaba con la denuncia a quienes de un día para el otro les notificaron del archivo”.

“Fue un largo camino con apelaciones, con pericias en la Corte Suprema de Justicia de la Nación y que tuvieron un montón de idas y vueltas durante cinco años para esperar este juicio oral donde tenemos el convencimiento de que habrá una condena, aunque eso quedará a criterio del juez de la causa”, resumió.

Explicó además que “en un primer momento la causa se archivó por una pericia que se hizo en la provincia y que a mi criterio estuvo mal direccionada porque se realizó a partir de la historia clínica de la nena desde su internación, cuando sostenemos que la mala praxis, la negligencia e imprudencia estuvo dada en la guardia, que fue donde se la diagnosticó mal y se la medicó mal”.

“A partir de eso apelamos y fuimos al cuerpo de peritos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que tardó casi un año en volver la pericia pero que avaló la teoría de la querella y la Fiscalía respecto a que no se realizaron las tareas que debieron realizarse, de que la atención no fue la adecuada y la medicación tampoco y esa es la prueba fundamental”, especificó.

Agregó que “por las audiencias del juicio pasarán también familiares de la niña, enfermeros, peritos de parte de la defensa y se solicitará que actué el perito de la causa civil donde también se está demandando no solo al médico sino también al Estado por ser representante de los nosocomios públicos”.  

Sobre el desarrollo del debate oral, mencionó que “las audiencias están previstas hasta el jueves, en que serían los alegatos. Habrá aproximadamente 15 testigos y llegaremos al jueves con la clausura del debate, pero eso puede variar”.