Dos mujeres de apellido Cantero y familiares directos de los líderes de la banda de “Los Monos” fueron detenidas en Rosario en el marco de la causa que investiga la venta de cocaína envenenada que terminó con 6 internados, los cuales evolucionan favorablemente.

Los procedimientos fueron realizados en el barrio Las Flores, en la zona sur de la periferia de la ciudad, bastión histórico del clan Cantero. Los operativos estuvieron en manos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) bajo las órdenes de la fiscal federal Adriana Saccone y el juez Carlos Vera Barro, con el apoyo de la PROCUNAR, el ala de la Procuración que investiga delitos de narcotráfico con el fiscal Diego Iglesias.

Además de las dos mujeres fueron detenidos otros 16 sospechosos. También se secuestraron varios panes de marihuana a medio cortar por un total de 5kg y medio, 129 envoltorios de cocaína y una pistola 9mm con cargador y proyectiles listos para usar.

Por su parte, la cocaína hallada será enviada a peritar con estudios toxicológicos para determinar si es la misma que consumieron los afectados. Incluso, según indicaron los investigadores, se buscarán restos de carfentanilo, la sustancia que se encontró en la cocaína que mató a 24 jóvenes en el partido bonaerense de San Martín a principios de febrero.

Las mujeres de la familia Cantero fueron detenidas dentro de un búnker ubicado en unos de los pasillos del barrio denominado “Los Lirios”. El lugar, según indicaron las fuentes del caso, había sido allanado en dos oportunidades previas, a pocos días de conocerse la noticia de la intoxicación de los consumidores. Sin embargo, ante el ruido que provocó el hecho, en el búnker ya no había nadie cuando lo allanaron: los vendedores alertados por la situación habían escapado.

Así, los detectives del caso continuaron con tareas de inteligencia en el sitio y pocos días atrás vieron que en la casilla había vuelto a haber movimientos. En primer lugar, notaron que habían pintado la fachada de negro. Luego, en ambos lados de la puerta habían colocado jaulas con tordos negros chaqueños, un ave que suele cantar cuando se acerca alguna persona. Por último, pintaron la clásica cruz de tiza blanca, que anuncia que allí se vendía droga.

De este modo, los investigadores avanzaron en los allanamientos que se produjeron ayer jueves. Una vez que ingresaron en la casilla del pasillo “Los Liros”, se encontraron con las dos mujeres de apellido Cantero y con tres hombres que fraccionaban marihuana y cocaína lista para salir a vender. Y fueron detenidos en ese instante.

Luego, concretaron otro operativo a 700 metros de allí y una mujer también implicada en la causa alcanzó a guardar una bolsa con casi cien gramos de cocaína entre sus ropas, pero fue descubierta y fue detenida.

Por su parte, no es la primera vez que se realizan detención en el barrio Las Flores en el marco de esta causa. A pocos días de conocerse había sido detenido otro sospechoso también de apellido Cantero. Sin embargo, las fuentes en ese momento no confirmaron que el hombre perteneciera al Clan.

La primera alarma del caso había indicado que tres hombres y una mujer, de entre 22 y 41 años, habían sido internadas el domingo 6 de febrero en grave estado en el Hospital Roque Sáenz Peña por consumir estupefacientes presuntamente adulterados, informaron desde la Secretaría de Salud Pública: dos de ellos estaban bajo asistencia respiratoria.

“De la consulta surgió el antecedente de consumo de sustancias por lo que se dieron las actuaciones necesarias a diferentes áreas, al centro de toxicología y al Ministerio de Seguridad de la Provincia quien ya está coordinando las tareas de investigación”, se explicó en ese momento en la cuenta de Twitter de la Secretaría de Salud rosarina. Con el correr de las horas se sumaron otros dos nuevos casos.

Tras lo ocurrido, el gobierno santafesino emitió un alerta a todos los hospitales de la provincia tras los casos fatales ocasionados por la cocaína envenenada en el conurbano y remarcaron que se habían comprado los antídotos necesarios para responder frente a los cuadros de intoxicación.

Así el caso cayó en la Justicia federal rosarina que aún continúa buscando a los responsables de adulterar la droga. (Infobae)