Hoy se repartió guiso en la Plaza 1 de Mayo de Paraná. Ocurrió mientras el presidente Mauricio Macri atravesaba la ciudad desde el Frigorífico Alberdi, en Oro Verde, para llegar a Santa Fe, a la Cumbre de Presidentes del Mercosur.

A pocos pasos del Palacio Municipal, bajo el sol del mediodía, se concentraron personas de distintos barrios de la capital provincial. Fueron en busca de un plato de comida, una porción de guiso que se entregó en una bandeja plástica pequeña, con un pedazo de pan. La olla popular fue parte de una medida mayor a nivel nacional, organizada por la CCC y se repitió en numerosos puntos de Argentina.

“Las personas no mueren por frío como se ha dicho en los últimos días, mueren por la cantidad de necesidades insatisfechas y el frío las termina de matar”, dijo tajante Silvia García a ANÁLISIS.

La mujer también recordó que hace tiempo, presentaron en la provincia un proyecto de ley de urbanización de barrios populares. “Queremos que se trate”, reclamó. “No hay presupuesto para esto. Ni siquiera se discute algo que podría significar trabajo para los que viven en los barrios. En esos lugares no hay asfalto, no se puede transitar, no entran las ambulancias, no hay luminarias, no hay veredas…”, describió.

“Todos los días tenemos personas que vienen a pedirnos frazadas, nos preguntan si sabemos de algún trabajo, de alguna obra donde busquen obreros, si todavía hay cupos para el programa social que en 2017 logramos y finaliza este año y no sabemos si se prorrogará o no”, alertó.

En el marco de ese programa, García contó que los beneficiarios hacen “panadería y otras producciones como limpieza comunitaria en los barrios”. De igual forma, marcó la necesidad de “puestos de trabajo genuinos en obras, en fábricas”. “Han cerrado miles de fábricas, miles de Pymes”, acotó y agregó: “Nos hablan de acuerdos internacionales que no sirven a los trabajadores ni las Pymes, sino que son para algún sector que ha sido beneficiado”.

Asimismo, la dirigente social señaló la falta de transporte urbano en Paraná. “Esto ocurre porque la Nación dejó de mandar el subsidio acá, pero esos subsidios se mantienen en Buenos Aires y CABA”.

Agudización

La dirigente de la CCC marcó también la agudización de la situación socioeconómica crítica. “Cada día está peor. La semana pasada aumentó el gas. Las personas que nosotros acompañamos consumen garrafa, no tienen gas natural. Dos o tres garrafas por mes son alrededor de 1.500 pesos mensuales que no los tienen. O comprás la garrafa o comés. Esa es la disyuntiva. Seguimos peleando por comedores y copas de leche. Todos nos responden, municipio y provincia. Nos dicen que ya hay comedores, que ya hay copas de leche en los barrios. Pero no alcanza. Cuando presentamos un pedido de 60 copas de leche. A la semana tenemos 120 pidiéndonos”, subrayó.

Por último, García pidió a los dirigentes y políticos “que bajen a los barrios”. “Debería ser una tarea habitual sentarse con las personas a charlar sobre las necesidades. Las familias enteras van a buscar la copa de leche. Después mandan a los hijos al comedor de la escuela. A la tarde vuelven por otra copa de leche que llevan para tomar de noche”.

“No damos más”

Silvia, del barrio Floresta II, charló con ANÁLISIS y sentenció: “No damos más”. “Necesitamos comida, calzado, los niños están comiendo de la basura. Los pobres nos ayudamos entre los pobres, esta es la forma que encontramos porque nadie nos aporta ni nos responde nada”.