La situación de violencia en las unidades penitenciarias de la provincia preocupa tanto al Poder Ejecutivo como al Judicial. Este fin de semana se registraron hechos muy graves: un interno fue muerto en Gualeguay; otro recibió un puntazo en Gualeguaychú y anoche, tras el incendio de colchones en la Unidad Penal de Paraná, hubo dos detenidos que debieron ser internados.
En este sentido, la ministra de Gobierno, Rosario Romero, la jueza de Ejecución de Penas de Paraná, Cecilia Bértora, y su par de Gualeguaychú, Carlos Rossi, analizaron mediante un encuentro virtual, los últimos hechos de violencia. En la conversación, a la que también se sumó el titular del Servicio Penitenciario, Marcelo Sánchez, quedó planteado que el principal motivo de tanta inestabilidad en las unidades penales es la situación de aislamiento extremo al que están circunscriptos quienes integran la comunidad penal en razón de evitar contagios de Covid-19.
Bértora comentó que varios internos han presentado pedidos hace 15 días para que se reestablezcan las salidas sociolaborales. “Estamos trabajando en torno a una posible flexibilización en lo laboral”, expresó la jueza.
“Hay internos que están queriendo retomar sus vínculos laborales, algunos son autónomos y tienen sus propios emprendimientos. Estamos, antes que nada, haciendo un relevamiento de cuáles son los internos que efectivamente pueden volver a trabajar, dado que muchos de los contratos laborales cayeron (en este lapso) dado el nivel de baja productividad que hay”, mencionó.
Luego, se generaría un espacio en las unidades penales para que estas personas pudieran “obtener la salidas sin tener contacto con los demás internos”. Esto implicaría reestructurar las ubicaciones de parte de la población penal para que no coexistan los que salen a trabajar y los que no. De ese modo, se minimizaría el eventual impacto de contagio de coronavirus.
Además, la magistrada reveló que el gobierno provincial está trabajando para mejorar las plazas existentes destinadas a alojar personas privadas de su libertad en las unidades penales y crear nuevas. Esta tarea es “ardua”, describió Bértora.
Desde el 20 de marzo, las salidas sociolaborales de la población penal así como las visitas de familiares y amigos fueron suspendidas debido a la pandemia mundial de Coronavirus, que obligó al Gobierno nacional a imponer un esquema de aislamiento social obligatorio y luego el distanciamiento social para frenar los contagios de la enfermedad.
Por otro lado, la magistrada destacó el comportamiento del personal penitenciario durante la cuarentena. La evaluó con un "muy bien" y agregó: "La situación está como está por el trabajo que han hecho los penitenciarios de contención y acompañamiento. Es muy loable que no haya habido hasta el momento ningún interno con Covid-19. Eso es trabajo muy cuidadoso del Servicio Penitenciario", subrayó.
Fuente: APF