Las ventas en los supermercados crecieron en mayo 10,6 por ciento y en los shoppings un 31,9 por ciento con respecto de igual mes del año anterior, aunque en los últimos tres meses la comparación intermensual del consumo en esos grandes centros comerciales mostró una tendencia irregular. Mientras los shoppings continúan mejorando por el impacto de las compras estacionales del turismo, los supermercados deben enfrentar los cambios en la modalidad de compra de los consumidores y no consiguen despegar significativamente.
Según los datos del INDEC dados a conocer hoy, las ventas en los supermercados respecto de abril mostraron una caída del 0,1 por ciento. En los centros de compras o shoppings, la facturación de mayo respecto de abril último subieron apenas un 0,9 por ciento. Si se miden las ventas en los supermercados por el lado de la cantidad de artículos vendidos, cayeron 1,9 por ciento en mayo respecto de igual mes del año anterior.
Mantuvo así la tendencia negativa de los últimos meses, ya que en abril cayeron 3,4 por ciento y en marzo 4 por ciento. Si se miden las ventas a precios constantes en los supermercados, la caída de mayo estuvo en línea con el 0,9 por ciento de abril, aunque no hubo cambios en marzo.
En cambio, a precios corrientes, teniendo en cuenta la incidencia del alza de valores, las ventas crecieron 8,4 por ciento en mayo, 11,5 en abril y 1,3 en marzo, comparado con igual período del año anterior, manteniendo una tendencia irregular. En los centros de compra, en cambio, las ventas por cantidades crecieron 5,7 por ciento en mayo, 5 en abril y 6,6 por ciento en marzo, manteniendo estables sus niveles de crecimiento respecto de los mismos meses del año anterior.
El comportamiento irregular de las ventas aparece también si se comparan a precios contantes, ya que en mayo crecieron 0,9 por ciento, abril 5,7 y en marzo un 1,2 por ciento. En lo que va del año, las ventas por cantidades cayeron 21 por ciento en los supermercados y un 29,8 por ciento en los supermercados.
De acuerdo con estos datos se puede decir que los shoppings siguen aprovechando el impacto de las compras estacionales del turismo, mientras que los supermercados enfrentan el cambio de modalidad de compra de los consumidores. La facturación a precios corrientes en los supermercados, es decir, midiendo también el impacto del aumento de precios, desde la devaluación fue en mayo de 1.450,3 millones de pesos, un 8,4 por ciento más que en igual mes del año anterior.
Si se compara con abril último, la facturación en los centros de compras en mayo alcanzó un nivel récord de 245,4 millones de pesos y creció 41,7 por ciento respecto de mayo del año pasado.