El trágico desenlace de Soria sumió en el estupor al peronismo local, que el pasado 25 de septiembre había conseguido arrebatarle el poder al radicalismo tras 28 años de hegemonía.
Incluso un nutrido coro de voces justicialistas se alzó en pos de un llamado a nuevas elecciones en 60 días y la definición de una nueva fórmula, con Weretilneck como vice y una postulación para la gobernación de un peronista con aval de Casa Rosada. Sin embargo, primó la aplicación estricta de la Constitución Provincial, consignó Ámbito.
Por lo pronto, el flamante mandatario ya anunció que sostendrá el Gabinete diseñado por Soria, lo mismo que sus planes centrales. En su fugaz gestión, el fallecido dirigente había encarado un duro ajuste del gasto público que incluyó el pase a disponibilidad de 20 mil agentes.