Lionel Messi hizo su debut este miércoles en la Liga de Campeones de Europa con la camiseta del Paría Saint Germain en el empate como visitante con Brujas de Bélgica 1 a 1 por la primera jornada del Grupo A. Los goles del partido los convirtieron el español Ander Herrera, quien conectó un centro atrás desde la izquierda de Kylian Mbappé, y Hans Vanaken.

Si bien tuvo un pálido primer tiempo, PSG pudo estirar la ventaja en el marcador con alguna corrida importante de Mbappé y la magia de Messi, a quien el travesaño le negó el grito en su partido 150 en Champions League.

Neymar estuvo desaparecido de principio a fin, mientras que Keylor Navas fue lo mejor salvando a la visita, que sacó a Leandro Paredes -tenía una amarilla- en el entretiempo, ante el peligroso tiro libre de Vanaken y el prometedor remate de Charles De Ketelaere, el mejor jugador del partido.

El segundo tiempo también arrancó movido para el equipo de Mauricio Pochettino: Brujas casi convierte antes de los cinco minutos con una doble chance y se le complicó aún más con la salida de Mbappé por lesión. A la cancha ingresó un Mauro Icardi sin mucha injerencia en el ataque, algunas veces en offside.

PSG no pudo cambiar la ecuación y sufrió mucho por los constantes ataques de su rival. Messi tuvo alguna que otra de riesgo (un potente zurdazo que tapó Simon Mignolet tras asociarse con Neymar y una que se le fue alta), pero por momentos se le complicó ante un firme Éder Álvarez Balanta, un viejo conocido de la final del Mundial de Clubes 2015 contra River, esa vez jugando para Barcelona.

Fue 1-1 en Bélgica, un frustrante resultado para el conjunto francés, sobre todo desde el juego. Es que salvo alguna jugada de las de siempre de Messi, los de Pochettino no tuvieron un buen funcionamiento colectivo y les salieron a jugar con mucho coraje, consigna TyC Sports.