El periodista Gustavo Sierra analizó los pormenores de la situación que se vive en Venezuela tras las elecciones del pasado domingo donde se proclamó ganador a Nicolás Maduro, y las denuncias de fraude por parte de la oposición.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza), Sierra sostuvo que “la situación es muy dinámica y se puede modificar todo en apenas unos minutos, dependiendo de varios factores; uno de ellos es la presión internacional. Presentadas las actas, hasta ahora hemos visto algunas papeletas de forma parcial y para entrar al sitio que dio ayer María Corina Machado se necesita tener una cedula venezolana, pero supongo que los gobiernos que pidieron las actas deben tener ya acceso y las pruebas concretas del fraude, que de eso se trata todo esto. Si es así, creo que los actores que hasta ahora habían hecho un poco la vista gorda con respecto al régimen chavista, como Brasil, Colombia, México, España, van a tener que actuar, y lo van a tener que hacer en consenso con el resto del mundo. Incluso Estados Unidos no va a poder lavarse las manos, como ha hecho en los últimos dos años. Y en ese sentido creo que la presión internacional va a ser muy fuerte”.
“Al mismo tiempo tenemos los otros factores. El de la movilización popular, que se llamó a este mediodía desde la oposición y veremos hasta dónde se realiza y cuánta gente sale, pero ya vimos que hay una determinación muy grande de la población, en forma mayoritaria, para sacarse de encima al régimen. La caída de las estatuas es muy significativa, es un pueblo decidido a jugarse el todo por el todo”, evaluó.
Agregó que “el otro factor son las fuerzas armadas y qué van a hacer; creo que en un momento van a intentar despegarse de Maduro, lo van a entregar y van a negociar una salida. Creo que les va a interesar más mantener los negocios que tienen, porque se sabe que el régimen chavista es una gran unidad de negocios y cada sector tiene una parte de ellos. Creo que, en algún momento, vamos a ver esa negociación en la cual la oposición va a decir ‘nos entregan a Maduro, nos entregan el gobierno y ustedes se quedan con los negocios que tienen’”.
En tal sentido, consideró que “todo esto ya empezó, que hay conversaciones de todo tipo desde hace tiempo; todo el mundo sabía que esto iba a ocurrir, que iba desembocar en esta situación, que Maduro iba a perder estas elecciones de forma determinante, que se tendría que ir y que no iba a aguantar una transición de seis meses, hasta enero, de ninguna manera. Creo que habrá ese punto de quiebre en el cual van a dar a luz este tipo de negociaciones”.
De todos modos, reiteró que “la situación es muy dinámica, y hay que ver qué sucede si realmente hay un baño de sangre como promete Maduro, porque hay muchos sectores dentro del chavismo y una cosa es que Maduro en algún momento pueda decidir irse al exilio y otra cosa son los colectivos y las organizaciones que están incrustadas en todos los segmentos del Estado y los controlan, por lo tanto, la situación no va a ser nada fácil”.
En la comparación entre Maduro y el ex presidente Hugo Chávez, dijo que “a esta altura no veo ninguna diferencia; Maduro no es más que el hijo bobo de Chávez. Si hay alguna diferencia entre algunos grupos más radicalizados y otros menos radicalizados, algunos más estúpidos y otros menos estúpidos para accionar, pero obviamente que esta vez fue Maduro, pero podría haber sido Chávez quien hiciera este fraude. En todo esto no veo ninguna diferencia”.



