Represión e incidentes en el desalojo de los trabajadores de Pepsico

“Vamos a resistir acá en el techo, y si algo nos pasa, hacemos responsable a (Mauricio) Macri, a (María Eugenia) Vidal y a la jueza (Andrea Rodríguez Mentasty)”, advirtió el delegado de la comisión interna Camilo Mones en referencia al Presidente, a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires y a la titular del Juzgado de Garantías N°3 de San Isidro, a cargo de la causa.

Los ex empleados mantuvieron tomado el lugar tras el despido de más de 600 personas el mes pasado y el plazo para el desalojo venció esta semana por lo que la jueza Andrea Rodríguez Mentasty debe pronunciarse. Durante esta madrugada, camiones y camionetas de Gendarmería Nacional rodearon el predio para concretar el desalojo, pero los trabajadores resistieron desde los techos de la fábrica.

Hasta las 8 hubo negociaciones con los delegados pero después empezó el desalojo por la fuerza. El tránsito está cortado alrededor de la fábrica. Adentro, los trabajadores que reclaman la reincorporación de los despedidos, armaron barricadas con neumáticos; afuera empleados de otras sedes de la multinacional, representantes sindicales y partidos políticos se reunieron para apoyarlos. Los rodean más de 15 móviles con efectivos de infantería.

Pepsico cerró su planta de Florida, donde se fabricaban snacks salados, porque era "inviable" por "cuestiones logísticas y operacionales". Más de 600 personas se quedaron sin su fuente laboral. Según la empresa, la decisión es "inamovible e irreversible". La multinacional operará desde su planta ubicada en Mar del Plata, pero esa sucursal no absorberá a los trabajadores cesanteados. Según explicaron fuentes de la empresa, "tomarán trabajadores de la zona".

En la fábrica trabajaban 691 personas: 155 que realizaban tareas administrativas fueron relocalizadas en otras oficinas, pero el resto -536 personas- quedó sujeto a aceptar o no las condiciones de indemnización que negoció la compañía con la Lista Verde, que responde a la conducción del sindicato de alimentos, en manos de Rodolfo Daer.

Quienes no aceptaron la indemnización decidieron llevar adelante medidas de fuerza: desde marchas en el centro porteño hasta la toma de la planta. La Agrupación Bordó, mayoritaria en la comisión interna en Pepsico y opositora a la Lista Verde, no apoyó la negociación por la indemnización.

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