Por Dr. Alberto D. Rotman (*)

La OMS ha decretado que, lo que empezó en China como epidemia provocada por el coronavirus, hoy se ha convertido en una pandemia.

Estamos en presencia de un grave problema de salud pública provocado por un virus que el mundo científico está empezando a conocer. En nuestro país esto recién comienza y no sabemos cómo evolucionará y hasta dónde llegará. En Entre Ríos y especialmente en nuestra castigada ciudad debemos estar preparados. Hay medidas que se pueden adoptar.

Como en todo acontecimiento excepcional, como es esta pandemia, se necesita un jefe, un conductor que marque el camino hacia dónde dirigirse y la forma de transitarlo.

Hoy este conductor debe ser el Presidente de la Nación que es quien maneja la información apropiada que emana de las máximas autoridades mundiales y nacionales como son la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud de Nación. En las provincias deben ser los Ministerios de Salud provinciales que trabajan en estrecha relación con la autoridades nacionales y nosotros la mejor forma de colaborar, es seguir las directivas de estas autoridades y poniéndonos a disposición de ellas.

En este desastre mundial provocado por el avance de este tipo de coronavirus, el Covid-19, no hay lugar para opinólogos o libre pensadores que se manejan muchas veces con conceptos voluntaristas no respaldados por datos científicos. Esto sólo provoca más incertidumbre y pánico.

Hoy tenemos enfrente a un enemigo común, y en esta lucha debemos dejar momentáneamente de lado nuestras diferencias políticas y mundanas para, entre todos, llegar a buen puerto con el menor costo de vidas posible, debido a lo que parece perfilarse como la peor crisis sanitaria de la historia argentina desde el brote de fiebre amarilla en 1871.

Las medidas que se van tomando están todas en el camino correcto, solo me permito reflexionar ante el posible avance del Covid-19 en nuestra provincia y que debido a ello, puedan saturar los lugares de internación, que hoy ya están semi-saturados. Para ello debemos preparar los recursos físicos que contamos, donde se los puedan aislar y darle el tratamiento correcto.

En Concordia, se debe reacondicionar una sala en el hospital Masvernat con la tecnología apropiada y específica para pacientes de esta patología. En el caso en que ésta se vea saturada hay que pensar en los viejos hospitales, Felipe Heras y Carrillo, que deberían funcionar como centros regionales de derivación. Todos sabemos que lo que creció nuestra ciudad en población, descendió en camas para internación y estamos de acuerdo que en Paraná se abra y se ponga a funcionar el Hospital PAMI de La Baxada, que lo hace como Centro de Salud y diagnóstico, y que sea un centro de derivación regional.

El virus no reconoce ni clase social ni ideología o partido político y debemos enfrentarlo con madurez y responsabilidad. Todos juntos. Personalmente como trabajador de la salud y sanitarista me pongo a disposición de las autoridades de salud local y provincial, como estoy seguro, lo harán todos quienes estén relacionados con la salud.

La salud es un derecho humano fundamental. La solidaridad también.

(*) Médico sanitarista - Diputado provincial mandato cumplido (MC)