De ANÁLISIS

Leonardo Portela, presidente del Poder Judicial de Entre Ríos, inauguró este mediodía el año judicial. El acto fue en el palacio de tribunales. Estuvo el gobernador Rogelio Frigerio, la vicepresidenta del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Laura Soage, los vocales Daniel Carubia, Germán Carlomagno, Susana Medina, Claudia Mizawak, Daniel Giorgio y Gisela Schumacher; la vicegobernadora Alicia Aluani, el procurador General Jorge García; el defensor General Maximiliano Benítez; el arzobispo Juan Alberto Puiggari; el presidente de la Cámara de Diputados Gustavo Hein; y la intendenta Rosario Romero.

“Estamos en un mundo que cambia a pasos agigantados. Tomamos el desafío de conducir el Poder Judicial con la firmeza de realizar las transformaciones que exige la realidad entrerriana. Lo hacemos con humildad porque las personas pasan y seremos recordadas por el resultado de las decisiones que tomemos”, dijo. Fue un discurso breve, que no se extendió más allá de los 20 minutos.

“El porvenir parece complicado. El mundo se transforma de manera inédita. La realidad es compleja y multidimensional. Los abordajes deben ser creativos y flexibles. Nuestro contexto está marcado por una grave crisis institucional y el Poder Judicial no es ajeno a este desprestigio. No es sensación personal, se palpa en calle y en las encuestas. En mi opinión, el descrédito se funda en distintos factores y si bien resulta tentador echarle la culpa a los medios de comunicación nacionales porque asimilan todos los Poderes Judiciales a Comodoro Py, hay que ser honestos y reconocer que tenemos nuestras propias cuestiones pendientes”, planteó y subrayó el rol de “los medios de comunicación de alcance nacional”. “Imprimen un sentido equivocado, la masividad, el tratamiento rápido de los temas, poco profundo y la repetición, instalan opinión. Eso no representa la realidad de nuestra magistratura, no somos iguales. Nuestro Poder Judicial funciona, somos diferentes y si bien se puede mejorar, sentimos orgullo de nuestro Poder Judicia”.   

“En los últimos años se produjo una explosión de derechos por la cual diferentes colectivos que se vieron relegados por años, vieron por fin reivindicadas sus demandas. El problema es que después del tratamiento parlamentario, el Estado no brinda las condiciones para que esos derechos se puedan hacer valer. Son muchos los motivos que impiden el ejercicio de derechos, por ejemplo, la falta de Juzgados de Familia y recursos para seguir los casos de violencia de género”, reconoció.  

“En ocasiones ocurre que una persona recurre al Poder Judicial porque necesita un abordaje urgente pero luego se frustra porque se nos asignan responsabilidades sin recursos. Quiero rescatar aspecto de realidad”, sostuvo y rescató que pese a todo “la ciudadanía sigue cediendo la resolución de sus problemas en el Poder Judicial”. “Son muy pocos los casos de justicia por mano propia”, acotó. Por eso pidió “no dejar pasar la oportunidad de reconstruir los vínculos con la comunidad antes de que la confianza se pierda totalmente y sea demasiado tarde”.

“La provincia tiene las condiciones para superar rápido la crisis”

Luego Portela consideró que la provincia tiene las condiciones para superar rápidamente la crisis económica y social: “Tiene una superficie chica, un nivel de vida relativamente bueno, una idiosincrasia uniforme e instituciones que funcionan”, aseguró.

Más adelante se mostró preocupado por la “cuestión ambiental”. “El futuro quizás nunca llegue debido al cambio climático. El desarrollo económico no puede ser a costa del ambiente. Tenemos la obligación de transmitirle a las generaciones futuras un planeta habitable”.

Pidió acercarse a las juventudes. “Queremos que conozcan el sistema republicano y el funcionamiento del Poder Judicial. Vamos a colaborar activamente con su educación cívica, con los establecimientos educativos. Es importante que comprendan la división de poderes, que no es posible pedir al Poder Judicial lo propio de otros poderes del Estado. Queremos que sepan dónde y cómo reclamar derechos”. “No tengo duda que, del encuentro intergeneracional, saldremos beneficiados. Hay que superar el miedo a las diferencias y construir colectivamente. Salir de los pensamientos estancos y transformar los miedos en estímulos”.

“La información verdadera o falsa circula descontrolada y eso revolucionó comunicación. Afuera de tribunales hay una ciudadanía que exige explicaciones. Es un dato de realidad. Hay que responder con humildad y transparencia. La rendición de cuentas es un principio básico. Queremos una gestión abierta y accesible. Hay que intentar dejar de lado las diferencias. Los vínculos deben darse al interior, lo que incluye a los ministerios públicos y con los demás poderes, bajo la premisa del respeto a la independencia”, dijo después.

 Habló del rol jurisdiccional y de gobierno que tiene el STJ. “Ejercer el gobierno es política judicial, pero no partidaria. Queremos ser eficientes en la doble función, es necesario el trabajo de todos los organismos y oficinas. Esperamos ganar en eficiencia y credibilidad y servir con compromiso”. Reconoció que “hay problemas puntuales” al interior del Poder Judicial y “Se llevaron y llevan programas de gestión”.

Pidió “austeridad en los gastos” y contribuir a una “institución moderna y confiable con capacitación”. “Reivindicamos el modo de ingreso por concurso, que es mérito de nuestra institución. El sistema no es perfecto y existe una deuda en plazos de los concursos porque la urgencia lleva a que muchos cargos se cubran de modo interino”, admitió.

Más adelante subrayó la necesidad de “aprovechar” la tecnología para “modernizar, dar respuestas rápidas, eficientes y construir vínculos de confianza”. En ese sentido refirió al “expediente digital” y reclamó cuidado a los empleados para evitar “piratería” o “hackeos”.

Refirió también a la “sobrecarga y estrés que tienen los empleados judiciales”. “Nos comprometemos a tomar medidas concretas, promover un clima sano para cuidar la salud mental”. Pidió actuar con “templanza, prudencia y empatía” y abogó por “erradicar, sancionar y reparar la violencia contra las mujeres” en los conflictos sociales que deben resolver y al “interior del Poder Judicial”.  

“Tenemos la decisión de enfrentar el descrédito gestionando con humildad y transparencia. Invito a construir sistema flexible y dinámico que responda a las demandas”, cerró.