El viernes 12 de agosto el intendente de Gualeguaychú, Esteban Martín Piaggio, juró como abogado. Inmediatamente a ese acto, se entrevistó con la Revista ANÁLISIS para hacer un repaso sobre el pulso político de cara a las elecciones del año que viene; pero también para definir lo que él entiende son algunos de los sellos o marcas que ha impreso su gestión municipal y que distinguen a Gualeguaychú por encima de otras comunidades de similar dimensión.

Por Nahuel Maciel

Martín Esteban Piaggio nació el 28 de junio de 1978. Con 45 años de edad dejará en diciembre del año que viene su segunda gestión consecutiva al frente de la Municipalidad de Gualeguaychú.

Antes, es oportuno recordar algunas fechas más personales, pero que hacen a su imagen pública y colectiva. En 1996 inició la carrera de Medicina en la Facultad que depende de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), donde egresó con Medalla de Oro al mejor promedio en 2002. Además, su trayectoria académica fue reconocida a través del prestigioso Premio “Joaquín V. González” que otorga la UNLP a los tres mejores promedios de todas sus Facultades.

Más tarde realiza una especialidad de cuatro años en el conocido Hospital Policlínico de La Plata y en San Pablo, Brasil, donde profundiza la especialización en cirugía, además de una maestría en Salud Pública en la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Este 12 de agosto juró como abogado e inmediatamente se reunió para la entrevista con la Revista ANÁLISIS, para repasar algunos hitos que lo llevaron a ser considerado un claro aspirante a la gobernación, se diferenció del ex gobernador Sergio Urribarri al sostener que entiende “a la política desde una ética, no desde otro lugar” y respecto a los elogios que recibió por parte de él, dijo que lo recepciona sin especulación.

En ese marco, además de marcar a manera de ejemplo algunas autocríticas; analizó algunos de los hitos de su gestión, donde destacó la importancia de la política de Estado y señaló varias a la que dio continuidad: por eso su pertenencia política lo ubica como uno de los de mayores consensos a nivel local y una referencia a nivel provincial.

-Es evidente que en estos casi siete años de gestión municipal, hay algunas características que ya son parte de la identidad de Gualeguaychú. Si alguien dice Gualeguaychú hace referencia a una ciudad ambiental, participativa y con una fuerte política sanitaria en todos los barrios, sin excepción.

-El aspecto ambiental sea tal vez el que más recorrido histórico tenga. Y por eso el ambiente tiene una presencia concreta y constituye una fuerte característica de la gestión pública. Nuestra gestión de gobierno tiene una clara marca de compromiso ambiental y que interactúa en todas y cada una de las áreas de gobierno. Hubo al menos dos fenómenos que considero interesantes dentro de la evolución de nuestro gobierno: primero proponernos el compromiso ambiental como un sello, una huella digital, a la hora de pensar las políticas; paralelamente a eso fue Salud en todas las políticas y fue casi como un lema por decirlo de alguna manera, dentro del diseño y darle sustento ideológico al posicionamiento. Y, junto a todo ello, en el segundo período de gobierno evolucionó con una visión de Derechos Humanos; es decir, todas nuestras políticas públicas tienen que ser percibidas a través del prisma de los Derechos Humanos y ya no solamente “compromiso ambiental” y “salud para todos”. Todo está bajo el prisma de los Derechos Humanos y esa perspectiva es superadora a nuestro entender. Obviamente, Derechos Humanos no sólo se referencia con lo mucho que se ha trabajado en las dos o tres últimas décadas como Verdad, Memoria y Justicia. Sino como algo más integrador o general como eso, pero también reivindicar derechos que pudieran estar vulnerados, vapuleados o retaceados. Generar nuevos derechos.

(La nota completa en la edición 1133 de la revista ANALISIS del jueves 18 de agosto de 2022)