Por María Angélica Pivas (*)
A partir de hoy, 4 de febrero de 2021, se comenzará a celebrar el Día Internacional de la Fraternidad Humana. Así lo decidió la Asamblea General de las Naciones Unidades (ONU) mediante resolución 75/200, dictada en sesión plenaria del 21 de diciembre de 2020.
El propósito, es afianzar la promoción de la paz en el mundo, el desarrollo sostenible y la unión de esfuerzos de la comunidad internacional para incentivar la tolerancia, la inclusión, respeto a la diversidad y la solidaridad entre las naciones del mundo y las personas. Así lo hace saber la ONU, agregando que constituye un llamamiento a la disminución y erradicación de situaciones de violencia, xenofobia, fanatismo político y religioso y discriminación de razas, género e ideologías.
No resultó ajeno para la ONU, entre otras iniciativas y movimientos, la reunión entre el Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad al-Tayyib celebrada el 4 de febrero de 2019 en Abu Dabi, que dio lugar a la firma del documento titulado “La fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común” también conocido como “Documento de fraternidad humana para la paz mundial y vivir juntos”. (Declaración de Abu Dabi).
Uno de los considerandos de mayor impacto de la resolución, es el que sostiene: “Expresando profunda preocupación por los actos que constituyen una apología del odio religioso y, por consiguiente, socavan el espíritu de tolerancia y el respeto de la diversidad, especialmente en un momento en que el mundo se enfrenta a la crisis sin precedentes ocasionada por la pandemia de enfermedad por coronavirus (Covid-19), que exige una respuesta mundial basada en la unidad, la solidaridad y la cooperación multilateral renovada”.
En momentos tan convulsionados, como los que nos toca vivir en medio de una pandemia tal que estamos transitando, debiéramos fortalecer el concepto de fraternidad en toda su dimensión axiológica. La hermandad, en estos tiempos aciagos es una salida, que no se observa en la actitud de países con mayores recursos que reservan y/o compran vacunas contra la Covid-19, por un número que supera holgadamente tres o cuatro veces el de su población, privando del acceso a la misma a países más pobres.
En esta línea argumental, es de destacar lo afirmado por el secretario General de la ONU, António Guterres, en cuanto sostiene: “Al celebrar el Día Internacional de la Fraternidad Humana, comprometámonos a hacer mayores esfuerzos por promover la tolerancia, el entendimiento y el diálogo culturales y religiosos”. Ayer, se anunció que Guterres junto a Latifah Ibn Ziaten, fundadora de la Asociación Imad para la Juventud y la Paz, quien perdiera a su hijo en un acto terrorista, transformando su dolor en un acercamiento a los jóvenes, son los ganadores, entre 30 nominados, del Premio Zayed a la fraternidad humana 2021, como parte de la celebración del día de hoy.
(*)Ex vocal del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguay. Docente Cátedra Derechos Humanos Universidad C. del Uruguay