
Este sábado se cumple un año de la confusa muerte del periodista Juan Castro, quien permaneció tres días en agonía tras caer del balcón de su departamento en el barrio porteño de Palermo, y la investigación aún plantea interrogantes. Al respecto, la periodista de Revista 23 Romina Manguel, detalló que entre las últimas novedades de la causa se encuentra el pedido de indagatoria al psiquiatra de Castro, Rubén Lescano, “por homicidio culposo”; al director de la clínica “Santa Rosa” donde estuvo internado poco antes de morir “por abandono de persona” y a la acompañante terapéutica del conductor, Carolina Cóppoli. A su vez, dijo que “existen sospechas” sobre la productora del programa televisivo Kaos en la ciudad, “Endemol” y sobre el productor ejecutivo de la empresa, Rubén Vivero.
Respecto a la investigación judicial por la muerte de Castro, la periodista de Revista 23 que realizó una entrevista al hermano gemelo del conductor, comentó al programa A Quien Corresponda emitido por Radio Del Plata Paraná que el llamado a indagatoria del psiquiatra que atendió al periodista “era algo que podía preverse”, pero aclaró que en las últimas horas, tanto la Fiscalía de Instrucción como los abogados de Castro, Pablo Jacoby y Pablo Slonimisqui, presentaron pedidos de indagatorias que “tomaron a muchos por sorpresa”.
Los mismos, sobre los que la jueza que lleva adelante la causa “deberá resolver en los próximos días”, recayeron sobre el psiquiatra “por homicidio culposo”, sobre el director de la clínica “Santa Rosa” donde estuvo internado el periodista poco antes de morir “por abandono de persona”, dado que permitió su externación del nosocomio, y sobre la acompañante terapéutica del conductor, Carolina Cóppoli, de quien la junta médica que evaluó su desempeño en el tratamiento de Castro afirmó que “era más una fan que una profesional”.
Además, detalló que existen “sospechas sobre la productora del programa televisivo Kaos en la ciudad “Endemol” y sobre el productor ejecutivo de la empresa, Rubén Vivero, que dejan entrever la existencia de cierta connivencia entre la falta de tratamiento serio de las adicciones de Castro y la manera en que la productora habría aprovechado la debilidad de su contratado para mantenerlo trabajando pese al peligro que corría”.
Por otra parte, relató que la fiscal de instrucción porteña, Estela Andrades de Segura, “estuvo delegada a la causa, lo que implica que llevó adelante todas las investigaciones” por lo que su pedido de indagatoria “tienen un peso enorme”, además de la coincidencia con la solicitud por parte de los abogados de la familia Castro. Asimismo, afirmó que en el expediente constan “los pedidos desesperados de ayuda” de parte del periodista y el “pedido de una junta de médicos de su internación urgente en un establecimiento especializado en el tratamiento de adiciones”, ya que tenía “enormes presiones” que se visualizan en el hecho de que, “pese a su adicción a las drogas estaba a dos días de viajar a Colombia para realizar una nota sobre narcotráfico”.
La periodista comentó también que “existe legislación muy concreta sobre el rol que debe cumplir un psiquiatra con un paciente de alto riesgo” y detalló que el profesional “tiene la obligación de hacerse cargo del paciente hasta tanto le conste fehaciente que existe otro médico psiquiatra trata al enfermo”. Por ello, consideró que “no es difícil determinar la existencia de mala praxis” y aseguró que “en la jurisprudencia consta que en los últimos siete años, existieron 15 casos en el ámbito de Capital Federal”.
Finalmente, destacó que en el caso de Juan Castro se comprobó que “existía una relación amorosa entre psiquiatra y paciente, que perjudicó notablemente” al conductor.