La curtiembre del Oeste de la ciudad de Rafaela, técnicamente dejó de existir la semana pasada cuando el cuestionado Sergio Taselli decidió prescindir de los servicios de los últimos 5 trabajadores, y trasladar las máquinas a la localidad entrerriana de Santa Elena, donde establecería una nueva empresa. Con respecto a las máquinas, serían entre 6 y 8 las que permanecerían en Rafaela, y no todas estarían completas: a algunas les faltarían los tableros y partes de bronce, que habrían sido vendidos.
El 23 de junio, el diario rafaelino La Opinión informó el anuncio de Sergio Taselli, de trasladar la Curtidora del Oeste Santafesino a la localidad entrerriana Santa Elena, donde el empresario se hizo cargo de un frigorífico. El propio intendente, Daniel Rossi, comentaba en ese entonces que “en el lugar donde está ubicada no la va a poder abrir”, en obvia referencia a Rafaela.
Apenas una semana después de esta noticia, Taselli decidió dar un paso más: despidió a los últimos 5 empleados que aún estaban en actividad, y dispuso el envío de las máquinas ubicadas en el edificio de calle Remedios de Escalada al 600, a la provincia de Entre Ríos.
En el caso de los trabajadores, se trata de 5 personas que fueron empleados de Curtidora del Oeste Santafesino, y que en la actualidad estaban desarrollando actividades de seguridad y mantenimiento en el predio. Según fuentes extraoficiales, los trabajadores fueron contratados por una empresa de servicios de la ciudad de Rosario, que en el transcurso de la semana pasada les notificó la finalización del contrato.
Con respecto a las máquinas, serían entre 6 y 8 las que permanecerían en Rafaela, y no todas estarían completas: a algunas les faltarían los tableros y partes de bronce, que habrían sido vendidos. De todos modos, Taselli las estaría trasladando a Santa Elena, para instalar allí una curtiembre.
Dos que siguen
Según las mismas fuentes consultadas, habría dos personas, el contador y el jefe de personal, que todavía estarían trabajando al interior de Curticor, la empresa de Taselli que en su momento adquirió Curtidora del Oeste Santafesino. En cuanto al edificio, parte del mismo ya estaría siendo utilizado por diversas firmas locales, aunque se desconoce si aún pertenece a Curticor o ha sido vendido.
