
El entrenador santafesino de box, Amílcar Brusa, tuvo bajo su tutela a grandes púgiles que a la postre se convirtieron en campeones mundiales: los pupilos que más se destacaron en toda su trayectoria fueron sus comprovincianos Carlos Monzón y Carlos Baldomir. Cuestiones que tienen que ver con lo organizativo y lo deportivo lo llevaron a desarrollar su trabajo en los Estados Unidos, aunque promete que se pondrá al servicio de la Federación Argentina en el corto plazo. En una nota que concedió a un matutino paranaense no dejó tema por tocar y brindó detalles desconocidos de su carrera.
El nombre de Amílcar Brusa es sinónimo de box en cualquier rincón del mundo. Una trayectoria limpia, honesta y de grandes éxitos que lo llevaron a la gloria. Un hombre humilde, nacido el 23 de octubre de 1922 en Marcelino Escalada, en el norte de la provincia de Santa Fe.
Brusa, de 83 años, sin lugar a dudas es uno de los técnicos de box más importantes de todos los tiempos. Los títulos mundiales alcanzados por los pupilos del notable y prestigioso adiestrador son el fiel reflejo de su disciplina.
Quizás su mejor boxeador fue el recordado Campeón Mundial santafesino Carlos
Monzón, que moldeó desde sus comienzos en el profesionalismo, reza la crónica de Uno.
Un total de 14 campeones del mundo formados (desde el origen o en la definición de detalles), representan la credencial más reconocida, la que por ejemplo destacó Ángelo Dundee (entrenador de Muhammad Alí y Sugar Ray Leonard) al invitarlo a trabajar en Estados Unidos (vive actualmente en Los Ángeles desde 1979).
Amílcar Brusa, que ayudó al reciente campeón del mundo de los Welters del Consejo Mundial de Box, Carlos Baldomir, anunció hace unos días que regresa a su amada Santa Fe para seguir trabajando en el box. En su casa de San Jerónimo al 2.000 recibió al matutino de nuestra ciudad para repasar una historia cargada de sudor, entrenamientos, batallas, laureles y lágrimas.
“Vine ahora a descansar un poco a Santa Fe. Tengo por suerte muchas ofertas para seguir trabajando en el box. Pero a pesar de todas esas ofertas pienso en volver al país a fin de año. El 23 de octubre cumplo 84 años; tengo una linda familia y quiero disfrutarla definitivamente”, aseveró el gran formador, que añadió: “Tengo que agradecer a mucha gente que me ayudó en mi carrera. Hay periodistas amigos que me aconsejan que haga un libro sobre mi trayectoria. Pero me gustaría ante todo hacer uno en agradecimiento a las personas que de una u otra manera me ayudaron todos estos años, ya sean médicos atendiendo de muy buena manera a mis pupilos o amigos que siempre me apoyaron”.
“Volveré a Santa Fe a principio de diciembre. Eso no quiere decir que me aparto del box, para nada. Seguiré trabajando desde acá. Viajaré uno o dos meses a Los Ángeles para preparar algún púgil, pero quiero estar en Santa Fe”, expresó.
“Vivo afuera del país desde que me peleé con Tito Lectoure, antes de la última pelea de Carlos Monzón (1979). Lo que siempre extrañé, a pesar que me trataron de maravilla en los lugares en donde estuve, es el afecto de la familia y el café con los amigos”, argumentó.
En lo que se refiere a su gimnasio La Brea en California, Brusa opinó: “Mi llegada a Los Ángeles fue en 1979 luego de renunciar a la Confederación Argentina de Box, por no estar conforme conmigo mismo en lo que estaba haciendo”.
“Me presentó en Estados Unidos en un gimnasio que había en esa época. Luego Rafael Mendoza, junto a Javier Zapata, me contrataron para abrir el gimnasio La Brea. Así empezó mi carrera allá, donde comencé nuevamente a sacar campeones mundiales”.
Carlos Monzón, su mejor alumno
“Fue el mejor boxeador que tuve”, afirmó el moldeador, Amílcar Brusa, al recordar a Carlos Monzón, el ex Campeón Mundial, que muriera en un accidente automovilístico hace 11 años. Carlos Monzón necesitaba confiar en alguien en su carrera profesional y lo encontró en Amílcar Brusa. Así formaron un verdadero equipo de trabajo que quedará marcado para toda la historia del box nacional. Brusa hizo las veces de entrenador, amigo y padre. Un triángulo que dio muchas satisfacciones, no sólo a ellos sino a los amantes del deporte.
Una derecha terrible, frío, calculador, guapo, tenaz, contundente, feroz, fueron algunas de las virtudes de Carlos Monzón, que fue Campeón Mundial en la categoría Mediano, entre 1970 y 1977, con las cuales demolió rivales.
Amílcar Brusa comentó a cerca de la carrera de su mejor pupilo: “Salvo Julio Ernesto Vila y Osvaldo Principi, los periodistas contemporáneos a Carlos Monzón no supieron ver la cualidades de él (por Monzón). Ellos decían que Nicolino Locche era el sabio, lo mejor que había en el mundo, y Monzón era el bruto, según la prensa porteña. Pero él terminó su carrera con la cara sanita, y Locche no”.
Luego agregó: “Recuerdo un comentario de Ángelo Dundee (un gran entrenador), luego de la pelea con Mantequilla Nápole, donde Monzón sin lugar a dudas lo destrozó. Él me dijo: Brusita, qué práctico que es tu negrito, si no se lo saco a Mantequilla me lo mata. Va para atrás o va para adelante, te pega igual”.
“Entonces me pregunto cómo los periodistas porteños no vieron esas cualidades en Monzón. Carlos fue un boxeador que no lució, pero fue el tipo más práctico del mundo a la hora de pelear. Terminó siendo un artista con la cara sanita”, argumentó el notable orientador.
Amílcar Brusa fue el único límite de un hombre sin límites; fue el autor de un boxeador irrepetible para el pugilismo nacional.
Monzón debutó profesionalmente en 1963, pero fue siete años después cuando su pegada comenzó a convertirse en mito, al noquear en el undécimo asalto al italiano Nino Benvenutti en Roma, conquistando el título mundial de lo Medianos.
Luego llegarían sus defensas ante el propio Benvenuti (nuevamente por nocaut,'); ante Emile Griffith (nocaut), Denny Moyer (nocaut), Jean Claude Bouttier (nocaut), Tom Bogs (nocaut), Bennie Briscoe (por puntos), Jean Claude Bouttier (por puntos), José Mantequilla Nápoles (abandono), Tony Mundine (nocaut), Tony Licata (nocaut), Gratien Tonna (nocaut) y dos ante Rodrigo Valdez (ambas por puntos).
En su carrera, Monzón efectuó 100 peleas como profesional de las cuales ganó 87 (59 por la vía rápida) empató nueve, perdió tres y tuvo una sin decisión.
Carlos Baldomir, su gran presente
Amílcar Brusa es una de las piezas vitales en el gran momento de Carlos Baldomir. El Tata, que también es orientado por José Lemos –ex púgil de Brusa–, es aconsejado por el mejor moldeador.
Brusa habló del actual Campeón Mundial de los Welters: “A Carlos Baldomir lo agarré para entrenarlo en 2002. Le decía que tirando 20 golpes por asalto podés ganar peleas en Argentina, pero para vencer afuera necesitas tirar 100. Él (por Baldomir) no me entendía en principio el consejo. Luego cambió la forma de pelear y comenzó a ser protagonista del combate”.
“Baldomir cometió en principio el error de caminar mucho el cuadrilátero. Nosotros le pusimos los mejores sparrings para que pueda cambiar su forma de pelear. Siempre se lo elegimos según el rival que tenía. Para la pelea con Gatti le conseguimos sparrings zurdos. Pero la diferencia con Argentina, es que hay que pagarlos y salen muy caros (alrededor de 500 dólares)”
En lo que se refiere a la segunda defensa, opinó: “Mayweather cuando se enfrente con Baldomir se encontrará con un fortaleza distinta a la que tuvo con Hernández. El Tata tiene toda la ventaja en ese sentido”.
“Ganando la segunda defensa va a tener una oferta fabulosa de millones para pelear con De la Hoya. Pero él decide dejar y yo lo aplaudo. Es una defensa difícil, pero no peligrosa, donde va a ganar mucha plata”, añadió. “El consejo que le puedo dar es lo mismo que le dije a Carlos Monzón en su última defensa: si vos decidís dejar, no cometas el terrible papelón de querer volver”, sentenció el prócer del rincón.
Brusa habló de las diferencias entre las bolsas de ambos púgiles santafesinos.
“Carlos Monzón la bolsa más grande que cobró fue de 750.000 dólares, y Baldomir en su primera defensa ganó más de un millón. Son distintas las épocas, pero también son diferentes los que manejan el box. No puedo decir que alguien era un ladrón, pero de lo que estoy seguro es que a mí y a Monzón nos robaron siempre en todas las peleas que realizamos”, argumentó Brusa.
Un hacedor de campeones
Sus 14 pupilos con cetros mundiales
Carlos Monzón (Argentina)
Miguel Ángel Cuello (Argentina)
Francisco Quiroz (República Dominicana)
Miguel Lora (Colombia)
Antonio Esparragoza (Venezuela)
Sugar Baby Rojas (Colombia)
Tomás Molinares (Colombia)
Luis Mendoza (Colombia)
Rafael Pineda (Colombia)
Francisco Tejedor (Colombia)
Juan Domingo Córdoba (Argentina)
Jorge Rodrigo La Hiena Barrios (Argentina)
Carlos Hernández (El Salvador)
Carlos Baldomir (Argentina)