José Larralde actuará por primera vez en Concepción del Uruguay

El legendario cantor y guitarrista, autor de Herencia pa'un hijo gaucho, presentará su espectáculo Guitarreada en las instalaciones del Club Rocamora. El recital está organizado por el Club Atlético Uruguay. Larralde, a los 67 años, es uno de los creadores argentinos más lúcidos, respetados y coherentes, que esquiva definirse como folclorista porque entre otras cosas le gusta el tango y porque en realidad se siente "un cantor orillero".

El autor de Pa que dentre llega de la mano del inocultable fanatismo por su obra de parte del presidente del Club Atlético Uruguay, Sergio García, quien confesó esta semana en dialogo con el Miércoles Digital, de que siempre soñó con Larralde actuando en La Histórica.

La cita será en las instalaciones del Club Rocamora, a partir de las 20.30 y con entradas verdaderamente populares, desde 10 pesos. Para reservas, se pueden comunicar al teléfono 03442-423915. Invita: Semanario El Miércoles.

José Larralde nació un 22 de octubre de 1938 en Huanguelén, provincia de Buenos Aires. Escribió sus primeros versos a los siete años de edad, iniciando así un camino vasto y fecundo que lo llevaría inexorablemente al corazón de los Argentinos. Descendiente de vascos y árabes, don José ha sido trabajador rural, tractorista, albañil, mecánico, soldador y, como él mismo se define, guitarrero y cantor.

En el año 1967, José Larralde grabó el primero, de una serie de treinta y un discos editados en la Argentina. Su intensa actividad discográfica sufrió interrupciones sobre todo por el contenido crítico de la mayoría de sus canciones. En todas ellas, están presentes las vivencias de oficios, situaciones y personajes que conoció y vivió a lo largo de su vida. Personalmente, además, ejercicio las más diversas ocupaciones en el medio rural. A sus versos, tal vez por desconocimiento del medio geográfico y social en que nació y creció, suele endilgárseles cierto hermetismo y rebuscamiento.

No obstante ello, si se analiza globalmente toda su producción, es fácil entender el porqué de la adhesión y fidelidad del público. Este quizás, valorice el desprecio del intérprete hacia la maquinaria comercial que, la mayoría de las veces, ha sido principal causante del bastardeo y desvirtuación del género.

Larralde, desde hace años, desarrolla su labor artística lejos de los circuitos comerciales masivos de festivales y casi sin apoyo promocional y publicitario de las grandes empresas de comunicación. Ello no le impidió, no le impide, ni le impedirá seguir concitando la atención y el apoyo de nutridos núcleos de seguidores en cada uno de sus recitales.

Su canto trascendió las fronteras para llegar a países como Alemania, Australia, México, Brasil, Colombia, Venezuela, Uruguay, Paraguay, Chile y España entre otros. Como dato elocuente de su popularidad, baste decir que las ventas de sus discos han superado largamente los doce millones de unidades y que su obra más popular "Herencia pa´ un hijo gaucho, lleva vendidas, ya, más de cinco millones de placas.

Recientemente lo han reivindicado, como modelo, algunos músicos del rock pesado local, en particular Ricardo Iorio, ex líder del grupo Hermética. En 1995 se le otorgó el premio Konex al mejor cantante masculino de música de raíz folklórica, y en 1995 y 1996 obtuvo sendos premios ACE (Asociación de Cronistas del Espectáculo). Como compositor, tiene en su haber mas de seiscientas obras, trescientas de las cuales no han sido editadas hasta el momento.

Cantor orillero, tal como él gusta que le llamen, exhibe hoy una trayectoria tan notable como digna, pues se ha alejado voluntariamente del consumismo perverso tan característico de nuestra sociedad. Sin embargo, y a pesar de ello, su gente no lo olvida. Así lo demuestran la concurrencia a cada una de sus presentaciones y las sostenidas ventas de sus discos. Su éxito artístico esta bien sustentado en la auténtica y sincera expresión campera tanto como por el permanente testimonio que ha dado, a lo largo de toda su obra, de sus convicciones.

En 30 años, José Larralde, ha forjado una mística acaso única en el folklore argentino. Su clara y potente voz y su estampa de patriarca contrastan respecto de su obra, que siempre recurre sólo a lo imprescindible para mostrar las cosas más comunes de la vida cotidiana.

Larralde dice sus verdades (dice verdades), y las dice con una convicción tal que las mismas trocan en universales. Canciones como "A las once menos cuarto", "Patagonia", "Y otras cosas fuleras" o sus monólogos, que regala entre tema y tema, muestran un Larralde sagaz, agudo y atento observador de la realidad del hábitat circundante. Pero Larralde no se queda allí, también es testimonial (muy testimonial), cuando arremete denunciando las desigualdades entre pobres y ricos, entre peones y patrones o entre los "todopoderosos" señores instruidos de la ciudad y los, aún hoy, desprotegidos trabajadores rurales. Larralde es, hoy en día, el único compositor nacional capaz de mostrar bellamente la esencia del hombre de nuestras llanuras.

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