Boca va, frente al Etoile, por el primer paso en la búsqueda del Mundial de Clubes

Este miércoles, a las 7.30 hora argentina, habrá llegado para Boca Juniors la hora de dar el primer paso en búsqueda de su gran sueño, el Mundial de Clubes que se juega en Japón, frente al Etoile Sportive du Sahel, de Túnez, campeón de Africa. El partido tendrá por escenario el Estadio Nacional de Tokio, donde Boca se consagrara en 2000 frente al Real Madrid, será televisado en directo por Fox Sports y tiene al equipo argentino por amplio favorito. Contra todos los pronósticos, Etoile eliminó a Pachuca (México) y se instaló en esta semifinal de la cual saldrá uno de los equipos que el próximo domingo dirimirá por la corona, ante el ganador del choque que el jueves sostendrán Milan (Italia) y Urawa Red Diamonds (Japón).

Boca tiene su formación confirmada: Mauricio Caranta; Hugo Ibarra, Jonatan Maidana, Gabriel Paletta, Claudio Morel Rodríguez; Sebastián Battaglia, Fabián Vargas, Ever Banega, Neri Cardozo; Rodrigo Palacio y Martín Palermo.

Ya desde antes de la partida de Buenos Aires estaban claros el bloque defensivo y la dupla de ataque, quedaba por definir la mitad de la cancha y no deja de sorprender que el director técnico Miguel Angel Russo elija una alineación que nunca jugó ningún partido.

Es de suponer que si el rival fuese, en la teoría, más exigente, probablemente Russo hubiese optado por hombres más acostumbrados a jugar juntos pero analizando la situación, el entrenador tiene sus razones para elegir como eligió, informa la agencia DyN.

Cardozo era la duda principal porque lleva un mes sin competencia (esguince de tobillo izquierdo) pero su presencia es fundamental para darle volumen de juego al ataque junto con Banega, que volverá a ser volante central pero muy suelto.

Battaglia, con Russo, nunca jugó por derecha, aunque si lo hizo repetidamente a lo largo de su carrera, en los ciclos de Carlos Bianchi y, en menor medida, de Alfio Basile. ¿Por qué el técnico lo eligió a él y no a Pablo Ledesma ni a Alvaro González? El cordobés viene arrastrando inconvenientes físicos que hicieron decaer su nivel, lo del uruguayo es más llamativo.

González llegó al club por pedido de Russo, rindió muy bien cuando tuvo la oportunidad y mostró chapa internacional, sin ir muy lejos, en el último Brasil-Uruguay, en Morumbí. Fuera de la posibilidad de algún problema físico, debe suponerse que el entrenador privilegió la trayectoria de Battaglia, aun corriéndolo a un lugar en que hace mucho no juega, y quiso darle lugar en el equipo a Vargas.

Lo del colombiano es muy meritorio porque arrancó desde muy atrás en la consideración del cuerpo técnico y fue subiendo peldaños con trabajo y en silencio. Su experiencia es grande y su rendimiento en los últimos tramos del Apertura, positivo, lo cual resalta más dentro de un equipo que no tuvo resultados.

Etoile consiguió ante Pachuca un resultado muy afortunado pero su juego no mostró aristas sorprendentes, más bien aprovechó un cierto dejarse estar de los mexicanos y un guiño de suerte.

Boca sale a la cancha, en Japón, y la final del Mundial de clubes lo espera a la salida de estos primeros noventa minutos (es de esperar que no se llegue al alargue ni a los penales). Pero atención, que ningún partido se gana antes de jugarlo.

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