
El dirigente diamantino imaginó, de cara a las elecciones nacionales, un escenario polarizado entre el oficialismo y el partido que llevará como candidato a Alfonsín. “Acá hay dos realidades: el gobierno tiene la posibilidad de un nuevo período, porque algunas cosas les han salido bien: hay consumo, los planes sociales implementados han sido relativamente buenos, hay tranquilidad y paz social –más allá de la inseguridad y los cortes de calle que sufren los capitalinos-”. La otra posibilidad la constituirá la UCR, que mantuvo la institucionalidad partidaria que la llevó “a tener vigencia, más allá de que en algún momento estuvo a punto de desaparecer, con el dos por ciento (en las elecciones nacionales de 2003) de (Leopoldo) Moreau”.
El senador sostuvo enérgicamente que “un radical progresista no podría votar a (Mauricio) Macri”, en referencia a la posible alianza electoral que ambos podrían concretar. “Cuando Alfonsín dice, siendo un hombre prudente, ‘mi límite es Macri’, está marcando opiniones mayoritarias de los amigos que lo rodean y lo acompañan en esta tarea. Creo que una victoria a lo pirro ya la hemos tenido con la Alianza: juntarnos todos para ganarle a alguien. Y, cuando se tiene el poder, no se sabe qué hacer”, opinó en declaraciones al programa En el dos mil también (FM Nueva Litoral).
En la misma línea, el legislador vaticinó que Macri se bajará de su candidatura presidencial: “Él va a guarecerse en su territorio, porque sino se queda sin nada. Sería un salto al vacío que hoy aspire a ser presidente de la Nación y haga una elección desastrosa. Dice que en sus recorridas le va muy bien. Pero, cuando uno recorre el país y habla con la gente, nadie le dice que no”, ironizó.
El peronismo entrerriano
Taleb se refirió también a la división existente en el justicialismo entrerriano. “¿Por qué hoy el peronismo está dividido? Porque una figura fuerte, personalista, como la de Jorge Busti, dice ‘yo quiero ser candidato a gobernador’. No hay un congreso provincial del PJ, no hay una interna que lo determine y no se lo puede discutir. Esto es una mala noticia para la democracia que hemos abrazado como estilo de vida, ya que ella reclama como segundo paso fundamental el republicanismo”, se lamentó.
El dirigente explicó que la ruptura entre el gobernador y el máximo dirigente del Frente Entrerriano Federal (FEF) comenzó cuando Busti hizo su último discurso en la Asamblea Legislativa de 2007, “y prometió volver, mientras (Sergio) Urribarri todavía no había asumido”. Ese fue el momento en que el mandatario provincial “determinó que podía demostrarle (a Busti) que podía competir de igual a igual en un proyecto inicial como dirigente en la provincia”.