La relación de la familia de la joven, Celia Ortíz, con el ex novio de la chica, Fernando Ortíz, era tan cercana que la madre de ella pidió ese mismo día que lo liberen. Pero por la mañana del sábado Fernando dijo saber dónde podrían encontrarla. Dijo que él no la mató, que ella se cayó, se lastimó y murió y que producto del susto y la conmoción del momento la escondió en el aljibe y guardó el secreto.
Lo cierto es que los pesquisas llegaron al lugar con los datos aportados por su ex pareja y encontraron el cuerpo de la mujer dentro de un aljibe en desuso en el campo La Manuela en Reconquista, en inmediaciones del arroyo El Rey, a 150 metros de la casa que habita el único detenido por el crimen. Junto al cuerpo encontraron elementos personales de la chica.
Según indicó Reconquistahoy trabajaron en el operativo personal de la policía, bomberos, médico y los jueces que investigan la causa, Jorge Fernández y Virgilio Palud.
La familia de Celia no podía acreditar lo que escuchaba al enterarse de lo que Fernando declaró. Es que ni bien trascendió su desaparición, el hombre salía junto a ellos a buscarla.
Tras extraer el cuerpo del pozo, determinaron que sea sometido a una autopsia para proseguir con la investigación hasta el total esclarecimiento. Trascendió que el cuerpo presenta evidentes signos de violencia, que fue terriblemente torturada. La mujer tenía marcas de ataduras en sus muñecas y además vestigios compatibles con el paso de electricidad en distintas partes del cuerpo.
El hombre arrestado preventivamente por la policía es de profesión herrero y habría asumido que la golpeó con un hierro en la cabeza como así también haberle infligido padecimientos hasta la muerte.
Foto: reconquistahoy.
