
En declaraciones al programa A quien corresponda (Radio De la Plaza), el padre Tovar dijo que “la Iglesia debe tener una visión más realista de lo que sucede con los sacerdotes y no tratar de ocultar lo que pasa. Todos tenemos errores y cometemos pecados y es necesario que se sepa lo que pasa y no sólo que se confiesen, sino que cuando sea necesario se pague por el delito cometido”.
“Algunos hombres que se creen que son la Iglesia, pero la Iglesia somos todos los bautizados, pero hay personas que siguen queriendo tener esa concepción medieval de poder y autoridad, mostrando una imagen que no tiene nada que ver con el Evangelio y el ministerio sacerdotal”, aseguró.
En ese sentido, agregó: “Pedí una licencia en Paraná, pero no voy a dejar de ser cura, solamente me trasladaré a una parroquia de Buenos Aires. Estoy muy cansado con todo lo que sucedió y por eso me quiero tomar un año. Nosotros hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance por las víctimas de abusos y vamos a seguir estando siempre. Y la Justicia, más allá de que estuvo lenta, fue eficiente y esperamos que el año que viene Ilarraz vaya a juicio. Pero desde el poder de la Iglesia se quiso esconder lo que pasó bajo la alfombra y eso no debe ser así. Ya el Papa anterior hablaba de tolerancia cero sobre los casos de abuso. Llama la atención que autoridades de la Iglesia no estén entendiendo el mensaje de Francisco”, sostuvo.
“Creo que se debería hacer un mea culpa desde la Iglesia, diciendo que hicieron lo que pudieron, que se equivocaron y pedir perdón, para luego intentar resolver lo que pasó. Pero no hacen eso, esconden los hechos. Encima a Ilarraz se lo escondió en otra provincia, y se sabe que los pedófilos no se curan, así que no sabemos si no siguió cometiendo abusos en Tucumán. Lo único que se puede hacer con un pedófilo es un tratamiento de contención y control para que no recaiga en los abusos. Pero no hay una pastilla para curarlo y ellos cometieron un grave error al enviarlo a otra parroquia. Si a mí me viene una mamá a contarme que a un nene de sexto grado un profesor lo abusó, y yo le digo que para no lastimar a la Iglesia no digamos nada y le prometo que el docente no lo va a molestar más al nene y lo que hago es trasladarlo a otra escuela, estoy haciendo algo muy mal. Esto mismo es lo que pasó con Ilarraz”, describió Tovar.
“Creo que el verdadero poder es el servicio y los que o entienden esto no están en la verdadera Iglesia de Jesús. Los caprichos y modos particulares de los pastores no es Iglesia ni Evangelio”, lanzó y luego contó que el 30 de enero va a entregar su parroquia a su sucesor y se hará una fiesta. “Tengo una comunidad que me ama y sabe que su pastor está haciendo lo que cree mejor”, concluyó.