
El seleccionado argentino buscará este jueves ante Perú un indispensable triunfo para seguir en carrera por ingresar al Mundial de Rusia 2018. La 17ª y penúltima fecha de la Eliminatoria Sudamericana enfrentará a dos equipos que tienen igual cantidad de puntos (24) y que intentan apoderarse de uno de los cuatro cupos directos que entrega el continente para asistir a la Copa del Mundo venidera.
La Albiceleste figura en la quinta colocación en las posiciones, con una diferencia de gol de +1 y esta situación le garantizaría una serie Repechaje contra Nueva Zelanda, ganador de la Eliminatoria de Oceanía.
Perú, por su lado, viene de alcanzar tres éxitos consecutivos y está cuarto en la clasificación, con la misma diferencia de gol, pero mayor cantidad de tantos convertidos (26-25).
En Argentina hubo muchas pruebas durante los pocos días de trabajo. Es que Jorge Sampaoli, de jugar con tres en el fondo, según los ensayos preliminares, pasará a defender con cuatro jugadores y apostará a un dibujo táctico más encorsetado en un 4-2-3-1, con una referencia de área todavía no definida.
El experimentado Javier Mascherano recuperó un lugar que parecía perdido y le sacó ventaja a Federico Fazio como uno de los zagueros. Además, Marcos Acuña, como en buena parte de sus comienzos en Ferro, se alistaría como lateral por el costado izquierdo.
Entre Eduardo Salvio y Emiliano Rigoni estará la pulseada para determinar quién de los dos será el carrilero por el sector derecho, mientras que Darío Benedetto le saca una pequeña diferencia a Mauro Icardi en la consideración por ser el único atacante, aunque eso tampoco está confirmado.
En tanto que lo único seguro es la presencia de Lionel Messi.
Por otra parte, Perú contó con un período de aclimatación más adecuado, el cual ordenó el DT Ricardo Gareca. Consciente que será el encuentro más importante que asumirá Perú en sus últimos 30 años, el ex técnico de Vélez dispuso aislar durante 10 días a los jugadores en la Villa Deportiva Nacional de Lima, para ensayar y probar distintos esquemas.
Perú, que no asiste a una Copa del Mundo desde España 1982, llegó a Buenos Aires con bajas considerables: el zaguero central Christian Ramos (ex Gimnasia La Plata) y el mediapunta Christian Cueva (San Pablo, Brasil) no jugarán por acumular sanciones.
Mientras tanto, el experimentado Jefferson Farfán (Lokomotiv Moscú, Rusia) está entre algodones por una molestia, de todos modos el DT evalúa la chance de ubicarlo desde el arranque.