
El ascenso permitirá que fondos de inversión que poseen activos por miles de millones de dólares y se manejan con restricciones respecto de dónde invertir puedan, ahora, destinar fondos a la Argentina, según informó La Nación.
Las estimaciones privadas oscilan respecto del volumen de fondos frescos que llegarían al país a partir de la reclasificación. El banco de inversión JP Morgan estimó que la Argentina podría recibir unos 3800 millones de dólares, pero otras proyecciones más optimistas llevan ese monto hasta los 7000 millones.
Al anunciar la recategorización, MSCI informó que lanzará el "Índice Provisional MSCI Argentina", así como un número de índices provisionales mundiales y regionales, incluidos los índices provisionales de MSCI Emerging Markets, antes del 1 de septiembre.
El salto a categoría emergente llegó con una advertencia sobre la corrida cambiaria, que provocó una fuerte depreciación del peso.
"Sin embargo, a la luz de los eventos más recientes que afectan la situación cambiaria del país, MSCI también aclara que revisaría su decisión de reclasificación si las autoridades argentinas introdujeran cualquier tipo de restricciones de acceso al mercado, como el control de capitales o de divisas", indicó el comunicado.
El mercado confiaba en la recategorización recostado en las reformas que ha implementado el gobierno de Mauricio Macri, como la nueva ley de mercados capitales. Pero la corrida cambiaria que se desató a fines de abril, y que terminó por construir una depreciación del peso del 60 por ciento, y un "gradualismo" más duro que quedó coronado en el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional habían arraigado las dudas, que finalmente quedaron despejadas con el anuncio.