
Aguirre adelantó que parar tantos días “generará una serie de inconvenientes en la producción y en las empresas satélites que trabajan para Unilever en el Parque Industrial, además de las empresas a las que le adquiere productos provocando un efecto cascada”.
Subrayó que está “más que claro que la empresa quiere flexibilizar el convenio, bajar adicionales y demás”. Por otra parte señaló que “el gremio está dispuesto a dialogar, algo que la empresa no quiere. Nosotros queremos arreglar este problema conversando”, aseguró.
El gremialista que lleva más de 20 años en la empresa, indicó que la firma “está aprovisionándose de materia primera que se hacía en la planta, como sulfónico que ahora le compra a YPF, además de otros productos que “se están importando desde la República Oriental del Uruguay”.
Estas maniobras han creado “malestar y preocupación en el personal que trabaja en la planta de Gualeguaychú”.
Cabe agregar que Unilever fabrica jabón en polvo para toda Argentina, además de enviar parte de la producción a Brasil, Paraguay, Uruguay y Brasil. En nuestro país, la empresa radicada en el parque industrial tiene el 95 por ciento del mercado.
No había ánimos para festejos
Ayer se conmemoró el día del trabajador químico y petroquímico y por primera vez, los trabajadores decidieron “no celebrar por los 21 despidos en Unilever y por la incertidumbre que genera el futuro inmediato”
Aclaró que de los “21 trabajadores despedidos, 17 arreglaron su salida de la empresa por una indemnización del 180 por ciento en algunos casos, es decir un 80 por ciento más de lo que marca la ley, pero quedan 4 operarios que quieren mantener su fuente de trabajo”.
“A esos compañeros, entre todos los estamos ayudando económicamente; mientras esperamos que se resuelva favorablemente su situación”, indicó el gremialista.
Asimismo, dijo que “los compañeros que luchan legítimamente por su fuente laboral mantienen el acampe frente al ingreso a la planta”. Por otra parte indicó que “se han venido realizando trabajos relacionados a lo que produce la planta con personal de empresas contratistas, avasallando Unilever el convenio químico y con el personal que trabaja en la empresa, en una clara acción de adoctrinar al trabajador”.
Denunció que “también está llevando a cabo un reacomodamiento del personal en la planta, cambiando en forma arbitraria a operarios de sus habituales puestos de trabajo, además de modificar los horarios, sin previo aviso, cuando se trata de medidas que tiene que, al menos, charlar con el sindicato”.
Comentó que “aquellos que llegaron a un acuerdo con la empresa, en parte fue por la presión a que fueron sometidos para que firmen la indemnización”. Es así que “aceptaron lo que los ofrecieron y se retiraron”.
Consideró que, en ningún caso de los operarios cesanteados existe un “argumento sólido que respalde la decisión tomada, quedando claro que fueron despedidos sin causa alguna”.
(El Día)