Conmovedor mensaje de Norma Cabezas frente al Obelisco en homenaje al fotógrafo de la revista “Noticias”

A diez años del asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas, su madre Norma exigió que la Corte Suprema de Justicia bonaerense revierta el fallo de Casación que liberó a los asesinos y pidió que los culpables vuelvan a la cárcel. Hoy sólo el ex policía Gustavo Prellezo y el ex comisario de Pinamar Alberto Gómez están presos; mientras que los ejecutores del homicidio están en libertad y el entrerriano Alfredo Yabrán, a quien la justicia consideró como autor intelectual del crimen, se suicidó en mayo de 1998 cuando iba a ser detenido en un campo del departamento Gualeguaychú.

Frente al Obelisco porteño, donde el gobierno porteño organizó una muestra de fotos sobre las caras del monumento, Norma Cabezas lanzó un nuevo reclamo en un conmovedor mensaje y con la voz quebrada en el que exigió que la Corte Suprema de Justicia bonaerense revierta el fallo que liberó a los homicidas y los devuelva a prisión.

La mujer dijo que, apenas el primero de los condenados había quedado en libertad, el Presidente Néstor Kirchner la recibió en la Casa Rosada para decirle que no quería que esa gente volviera a las calles. Por ello, insistió en criticar al Tribunal de Casación bonaerense que redujo las condenas impuestas en el juicio oral y le pidió a la Corte Suprema que firme la sentencia para validar las condenas a perpetuidad.

En tanto, Gladys Cabezas, hermana del fotógrafo, insistió en que siguen buscando justicia, volvió a agradecer “a todos, siempre, por estar”, y convocó a un minuto de silencio nacional, para este jueves a las 20.

Este miércoles, desde las 20.30, sobre las cuatro caras del Obelisco se proyectó la muestra “Cabezas Autor”, una serie de imágenes con parte de la producción del fotógrafo, las fotos de su familia y las de las numerosas marchas organizadas para exigir justicia y el esclarecimiento del caso.

Por su parte, el jefe de gobierno porteño, Jorge Telerman, que convocó al acto, afirmó que “todos los que lo conocimos sabemos de esa alegría permanente que José Luis provocaba y producía en el lugar donde estaba”. Y señaló que la Ciudad de Buenos Aires “tenía que estar presente con este homenaje en su centro simbólico: el Obelisco”.

“No lo olvidamos y nunca nos olvidaremos, pero no alcanza con recordarlo. Debemos ser capaces de alzar la voz y decir claramente lo indignados que estamos frente a ciertas situaciones y ciertos fallos. Este reclamo y los que se hicieron nos ayudan a ser una sociedad mejor y más justa”.

En la madrugada del 25 de enero de 1997, el fotógrafo de la revista Noticias José Luis Cabezas fue capturado al salir de una fiesta privada en la casa del empresario postal Oscar Andreani, en Pinamar. Sus asesinos lo persiguieron, lo secuestraron y lo llevaron hasta un descampado en la localidad de General Madariaga. En la cava, lo arrodillaron, esposaron y ejecutaron a sangre fría. Luego lo incendiaron junto a su Ford Fiesta.

Según quedó acreditado en el expediente y corroborado en el juicio oral, Gregorio Ríos, un sargento del Ejército retirado y jefe de la custodia del empresario entrerriano Alfredo Yabrán, había contratado al policía Gustavo Prellezo para matar a Cabezas, porque a su patrón le molestaban sus guardias periodísticas frente a sus mansiones.

Es que meses atrás, Cabezas había logrado fotografiar al magnate telepostal nacido en Larroque caminando por una playa de Pinamar muy tranquilo junto a su esposa. Esa foto, que ilustró la tapa de la revista Noticias, fue un logro periodístico porque ningún reportero había conseguido. El poderoso empresario, que había logrado un imperio durante la última dictadura militar y que mantuvo durante los gobiernos de Raúl Alfonsín y Carlos Menem, repetía a sus amistades: “Sacarme una foto a mí es como pegarme un tiro en la frente”. Su éxito se basaba en el anonimato.

Cuando su autoría intelectual respecto del crimen se consideró probada, el juez Macchi ordenó la detención de Yabrán. Estuvo prófugo durante varios días hasta que una comisión policial lo detectó en uno de sus campos, en el departamento Gualeguaychú. Mientras los policías recorrían la estancia, Yabrán se suicidó de un escopetazo.

En un juicio oral realizado en febrero de 2000, los ex policías Prellezo, Sergio Camaratta y Aníbal Luna, los ladrones Héctor Retana, José Luis Auge, Sergio González y Horacio Braga y Gregorio Ríos fueron condenados a penas de prisión y reclusión perpetua. Pero en 2002, la Cámara de Casación bonaerense les redujo las condenas a todos, menos a Prellezo, cuya defensa apeló un día después de vencido el plazo. El año pasado fueron excarcelados los “horneros” -con excepción de Retana que murió en prisión-, Camaratta y Luna y a Ríos le concedieron la prisión domiciliaria.

En un juicio posterior se condenó al ex comisario de Pinamar, Alberto Pedro La Liebre Gómez, como responsable de “liberar la zona” para facilitar el crimen. A diez años sólo siguen presos Prellezo y Gómez, quien podría salir en libertad en poco tiempo.

Este jueves, familiares, amigos y colegas partirán en caravana desde la Capital Federal hacia la zona de Pinamar. La caravana pasará por Chascomús, donde se realizará un homenaje en la Plazoleta del Cuarto Poder en la que hay una estatua de Mariano Moreno y una placa en memoria del fotógrafo. A las 18.30 llegarán a la cava de General Madariaga, y a las 20, ya en la ciudad de Pinamar y convocando a todo el país, se realizará un minuto de silencio en memoria de Cabezas.

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