El purpurado también habló con la emisora católica sobre sus 90 años de vida, próximo a cumplirlos en febrero, la respuesta a los designios de Dios y la redacción del Catecismo de la Iglesia Católica.
El cardenal Estanislao Esteban Karlic, arzobispo emérito de Paraná, pidió que el cambio de autoridades acentúe la fraternidad, al hacer un balance de sus ocho años como purpurado y hablar de su vida, pronto a cumplir 90 años, y de su ministerio pastoral.
El purpurado consideró necesaria “una humanidad más fraterna donde todos nos podamos llamar hermanos, sostenidos en la convicción de que somos hijos de Dios”.
“Estamos empezando un nuevo período en un paso de autoridades que tendría que ser normal para acentuar nuestra filiación y así acentuar nuestra fraternidad nacional sostenida por nuestra fraternidad universal”, subrayó en declaraciones a Radio Corazón (FM 104.1 Mhz).
El arzobispo emérito reconoció que jamás se imaginó ser cardenal, y fundamentó: “Cuando digo jamás, es jamás. Pero me parece que es importante la capacidad de asombrarnos de los designios de Dios. Él no se cansa de venir hacia nosotros y de perdonar nuestros pecados”.
“Él nos pide nuestra respuesta. Hay que imitar la bondad de Dios. En cada acto de caridad está Dios, obrando con nosotros y tenemos que pensar cada día como una posibilidad de Su presencia”, agregó.
Al ser consultado sobre el Catecismo de la Iglesia Católica, del que fue uno de sus redactores, el cardenal Karlic recordó: “Nos juntábamos dos veces al año. Recuerdo que cuando finalizábamos el encuentro, el papa Juan Pablo II nos daba un Rosario a cada uno. Nadie participaba para lucirse, sino para encontrar la manera de recibir la palabra de Dios”.
Nacido en Buenos Aires, el 18 de enero de1878, se asomó de niño a la maravilla de los campos bajos en La Conchera de Flores, establecimiento de su padre que se erige orgulloso en el sur de la provincia de Entre Ríos, lugar donde observó gestos y actitudes de pobladores isleños que luego reflejaría en su dramaturgia.
Entre las medidas se encuentran incorporar al Repro II a los sectores críticos de las Industrias Culturales; un programa de asistencia al empleo con un presupuesto de 355 millones de pesos, destinado al sostenimiento de la actividad del teatro y la música en vivo; la extensión de los créditos destinados a las pymes Culturales hasta el 31 de marzo, entre otros.
“Hablar con la oposición no es un signo de debilidad sino muy por el contrario representa madurez política y un acto de responsabilidad frente a los problemas que van a dejar a las futuras gestiones por culpa de sus desaciertos en el manejo de las finanzas públicas”, consideraron desde Convergencia.