De ANÁLISIS DIGITAL

Los estudiantes secundarios proponen quebrar “rituales dañinos y tradiciones que no tienen que ver con nuestro país”. “Somos un país soberano con sistema de gobierno republicano y democrático ¿Por qué seguir sosteniendo un sistema que elige reyes y reinas, con una carga simbólica de violencia muy fuerte? ¿Queremos seguir eligiendo compañeros en función de sus atributos físicos, de su belleza externa? ¿Queremos seguir violentando leyes como la de Protección Integral de la Mujer? ¿Elegir una reina significa eso? ¿Significa violentar una ley?”, preguntaron los estudiantes de 6º Año de la Escuela Normal de Concordia.

“Nosotros vemos que en secundaria, desde primer año nos están hablando de la no violencia”, señaló Leandro, un estudiante que inscribió el planteo de la Escuela Normal como parte de un proceso educativo. En diálogo con Radio Ciudadana de Concordia, agregó que “las chicas se traen maquilladoras, gastan mucha plata en vestidos”. “Nosotros nos cuestionamos eso porque el objetivo es pasarla bien”, acotó.

Sobre la resistencia que generó la propuesta en ECU, el joven apuntó: “Ellos nos dicen que la coronación es algo tradicional. Nosotros entendemos que hace 200 años la esclavitud era algo tradicional y no por eso estaba bien”. Y sobre ese mismo punto, Melina dijo que “ellos accedieron a que podamos cambiar el nombre de la elección, dejar de coronar para elegir representantes. Hubo una pequeña oposición pero después accedieron”, acotó.

Por su parte, Martiniano, otro estudiante, añadió: “Planteamos cambiar la coronación. Nosotros no tenemos sistema monárquico en el continente y nos llevó mucho años sacar a los reyes que vinieron. Pensamos que coronar representa al eurocentrismo, una cultura erradicada hace tiempo acá”.

Deconstruir los cánones de belleza

Los jóvenes también cuestionan que la elección sea a partir de estereotipos o cánones de belleza establecidos. Aseguran que eso lleva a las familias a gastar mucho dinero en vestimenta, maquillaje y otros preparativos, entre otros puntos.

“Consideramos que los cánones de belleza establecidos son tradiciones absurdas. Queremos que se deje de evaluar lo física, que se comience a evaluar la personalidad de cada uno y cómo es cada persona. Es otro punto de vista sobre la belleza, es evaluar los talentos”, planteó Martiniano.

En otro tramo de su explicación, el joven contó que para elegir a sus representantes en la Escuela Normal, evaluarán destrezas y talentos como cantar, bailar, tocar la guitarra. “En cada pasada tendrán que mostrar algo de eso, algo que nos muestre un talento, que se evalúen las ganas, sin importar lo físico”.

“Cuando empezamos a proponer esto con estudiantes de otras escuelas, muchos estuvieron de acuerdo pero no se animaron a dar el primer paso. A nosotros, ahora nos están poniendo muchas trabas para llevarlo adelante. La idea es que esto siga los años que vienen”, dijo el estudiante.

Las autoridades escolares que acompañan

La iniciativa de los estudiantes es acompañada por las autoridades de la escuela, quienes elaboraron un documento argumentando la propuesta.

“No es tarea de la institución ocuparnos de la fiesta de ellos. Pero creemos que hay aprendizajes que si no los trabajamos en la escuela, ellos no los pueden llevar a otro lugar. Esta es una fiesta tradicional y es heredada con todas las características. Nuestro proyecto institucional tiene que ver con que cada una de estas cuestiones pueda pensarse desde otro lugar. En la actualidad tenemos que empezar a mirar algunas cuestiones que nos afectan a todos, los niños y los adultos”, dijo Fernanda Acosta, directora de la institución.

Más adelante, la mujer recordó lo que provoca la elección de reyes y reinas en los estudiantes. “Se puede percibir cómo los estudiantes no son elegidos por dos o tres cuestiones. Eso provoca angustia en los adolescentes que no son elegidos. Los que sí son elegidos, sobre todo las chicas, tienen la necesidad de comenzar a hacer dieta, a cuidarse, presionan la familia para tener ropa determinada para cumplir con cánones impuestos. Tratamos de pensar con ellos estas cuestiones”, manifestó la directora.

Luego recordó que “hace más 15 años atrás, en las estudiantinas se elegía al ‘mariposón’. Era para reírse de la condición homosexual”. “La Escuela Normal fue pionera en trabajar eso con los estudiantes y lo sacamos delas estudiantinas y elecciones. En su momento fue cuestionado porque era tradición. Creo que si damos buenos fundamentos acerca de por qué impulsamos los cambios, nadie podría negarse”, cerró.

¿Cómo se contrarresta el bombardeo constante que refuerzan tradiciones y estereotipos de belleza? Las posibilidades son miles, pero los esfuerzos reales son mínimos. Y en ese minúsculo puñado de esfuerzos para combatir estereotipos establecidos -que constituyen una de las tantas formas de violencia contra mujeres y otros grupos vulnerables, que no responden a la heteronorma-, en ese minúsculo puñado de esfuerzos se inscribe la propuesta de los estudiantes de la Escuela Normal de Concordia. Una nota que vale ser contada y una actitud para ser imitada.