
El encargado de demoler la Casa de la Confederación, de apellido Millán de la ciudad de Rosario, manifestaba que ya están en condiciones de iniciar la tarea “lo antes posible”. Esta tarea demandará entre 4 y 5 días, comenzando por el interior del inmueble, para luego seguir con la fachada. Millán dio a entender “las malas condiciones en que se encuentra la propiedad” y consideró “muy buena decisión la de tirarla abajo, ya que ni siquiera sirve para escombros”.
Ni la Municipalidad, como tampoco otros organismos a nivel provincial y nacional pudieron reunieron los recursos económicos, para que la histórica casa quedara de pie e ingresara en la lista de los edificios a preservar como bien arquitectónico.
Por lo tanto, ante la falta de decisión política próximamente será demolida “ya que no sirve ni para escombros” según aseguró lamentablemente Millán.
La casa de dos pisos y sin ochava, que fue construida en la época de la Confederación (mediados del siglo XIX) y si bien hace tres décadas que está deshabitada, hasta hace unos diez años funcionaba una verdulería en su planta baja. Pero la falta de mantenimiento hizo que el recinto se arruinara y que en los últimos años comenzaran a caer trozos de mampostería de sus cornisas y balcones, por lo que hace algún tiempo se la aisló con una cinta de seguridad.
Meses antes, cuando se mencionó la posible demolición de la vieja casona, la noticia provocó la preocupación de la ONG Identidad y de la comunidad educativa de la escuela Normal, quienes se manifestaron recientemente con cánticos y pancartas con la inscripción "No a la demolición" y realizaron un abrazo simbólico.
Pero los esfuerzos porque la demolición no se concretara fueron en vano. Las evaluaciones de ingenieros y arquitectos municipales aseguraron que la comuna victoriense no estaría en condiciones de adquirir ni restaurar el inmueble de Maipú y Piaggio -a sólo cuatro cuadras de la plaza principal- ya que demandaría una inversión de más de 300 mil pesos y el intendente César Garcilazo mantuvo la decisión de demoler la vivienda como la opción más conveniente y "la más segura para la población".