
El homenaje se realizó en el panteón donde descansan los restos de ambos, junto a los de su hermano Omar Darío, su cuñada María del Carmen y sus sobrinitos. Luego, se descubrió una placa que dice: “Beba y Omar. Muchos años de lucha. Muchos años de espera. Se fueron sin justicia. Dios los recogerá a su lado. Descansen en paz”.
En el encuentro se hicieron presentes miembros de Familiares y Amigos de Desaparecidos y ex detenidos de Nogoyá (Faden), el intendente Daniel Pavón y el subsecretario de Derechos Humanos de la Provincia, Julián Froidevaux.
Por la noche, también en el marco de los preparativos por el inicio del juicio, en la Biblioteca Popular Fermín Chávez se realizó la presentación del libro Reencuentro. Crónica de la restitución de una identidad, de Alfredo Hoffman, sobre la causa Hospital Militar de Paraná.
Cabe recordar que el 19 de noviembre de 1976, grupos de tareas fuertemente armados irrumpieron –previa liberación de la zona– en la casa de calle Juan B. Justo 676. Una veintena de efectivos ingresó a los tiros y asesinó a Ana María del Carmen Granada y a la pareja nogoyaense Omar Darío Amestoy y María del Carmen Fettolini.
También murieron María Eugenia y Fernandito Amestoy, de cinco y tres años respectivamente, a quienes sus padres dejaron en el baño con la esperanza de mantenerlos a salvo del ataque; pero fueron alcanzados por los gases lacrimógenos que habían lanzados desde la claraboya los represores.
Manuel Gonçalves Granada, de cinco meses, hijo de Granada, fue el único sobreviviente. Su madre lo había encerrado en un ropero y no fue alcanzado por las balas y los gases. Pero recién en 1997 a Manuel le fue restituida su verdadera identidad.