La Municipalidad de Paraná deberá pagar una condena millonaria por un trágico accidente

Guillermo Mulet, abogado de la familia de la víctima, dijo que “el fallo sienta un importante precedente en la responsabilidad del municipio en cuanto al mantenimiento y seguridad de la trama vial”, y agregó: “Esta sentencia es aplicable a cualquier accidente que se produzca por deficiencia en la señalización, obstáculos o baches”.

El primer fallo

El 21 de marzo de 2011, la jueza María Andrea Pereyra, a cargo del juzgado Civil y Comercial N° 3 de Paraná, consideró que la falta de señalización y de iluminación en el lugar provocaron el accidente fatal. Si bien la víctima, de 24 años, era de Paraná, no conocía muy bien la zona porque vivía y trabajaba en México. El joven había retornado a la capital entrerriana para comprometerse con su novia.

Gastón Calvi regresaba a su casa en su motocicleta la noche del 30 de junio de 2004, luego de llevar a un familiar a la casa, en la zona sur de la ciudad. Lloviznaba esa madrugada cuando en calle División de Los Andes casi O’Higgins, perdió la estabilidad del rodado al embestir un lomo de burro colocado hacía dos semanas con el objetivo de reducir la velocidad de los vehículos por el paso del tren, que en ese entonces no funcionaba.

El joven, que no llevaba casco, murió como consecuencia de los severos golpes que padeció en la cabeza tras estar 10 días internado.

Responsabilidad

En el fallo, la magistrada consideró: “...la loma de burro existente en el lugar del accidente se encontraba deficientemente señalada... surgiendo la responsabilidad objetiva del municipio...”.

Según el veredicto, el lomo de burro no reunía las condiciones de señalización, seguridad, ni visibilidad que “corresponden a la normativa municipal”. Las pruebas reunidas demostraron que los carteles en el lugar eran pequeños y estaban sobre el reductor de velocidad, publicó Uno.

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