“Las imágenes de los cuerpos de desaparecidos generaron un gran impacto”, dijo Fabio Ladetto

Ladetto dijo que “esto se hizo público ahora, pero llevan más de 10 años de excavaciones. Se dio a conocer el nombre de Vargas Aignasse porque sus familiares lo requirieron, pero hay muchos otros cuerpos que no se conocieron los nombres porque sus familias no quisieron y también en parte como una estrategia para cuando se haga el reconocimiento de todos”.

“La repercusión que hubo por esto fue muy grande, no tanto por el hecho en sí, porque ya se sabía que estos cuerpos estaban en algún lado, sino por el impacto que generaron las imágenes que se dieron a conocer. Muchos estaban maniatados, con disparos en la espalda y que luego fueron arrojados a la fosa común”, explicó el periodista en declaraciones al programa A quien corresponda (Radio De la Plaza).

Indicó que hay dos fosas clandestinas: “Una que es la denominada Pozo de Vargas, que está ubicada en una zona marginal, donde antes había una construcción para abastecer de agua a un tren a vapor, que luego cuando se secó fue usado para tirar los cuerpos. Este lugar tiene alrededor de 70 metros de profundidad y hasta el momento se llegó hasta los 30 metros. Así que se estima que hay muchísimos cuerpos más. La otra fosa está en lo que era un arsenal en el predio del Ejército, donde también encontraron cuerpos maniatados y con impacto de proyectiles”.

Caso Vargas Aignasse

“Guillermo Vargas Aignasse era un senador justicialista de reconocida militancia en la provincia de Tucumán, que primero fue detenido formalmente, luego supuestamente lo iban a liberar y cuando lo estaban trasladando a su casa, dicen que tuvo un intento de escape y ahí desapareció. La idea fue “liberarlo”, pero al mismo tiempo desaparecerlo”, contó el periodista.

Asimismo, estimó que “podría haber muchos dirigentes de esa época en las fosas. Ya que por ese centro clandestino pasaron más de 400 personas y son muchísimos los desaparecidos”.

Edición Impresa