Nicolás Frutos: "Los que manejan el fútbol en Unión no tienen ni idea"

El ex delantero de Unión de Santa Fe, Nicolás Frutos, realizó duras críticas a la dirigencia de Unión de Santa Fe a la cual responsabilizó del mal momento del equipo en el certamen de la B Nacional. El longilíneo atacante lleva convertidos goles en Anderlecht, que está cerca de quedarse con el título en el fútbol belga.

Seguramente, más de un hincha de Unión se agarrará la cabeza hoy y se arrepentirá de haber tenido poca paciencia con Nicolás Frutos. El delantero, que era muy resistido por la mayoría de los simpatizantes rojiblancos, la rompe en el fútbol de Bélgica, más precisamente en el Anderlecht, el equipo más grande de ese país. Lleva marcados nueve goles en diez partidos y está muy cerca de consagrarse campeón. Todo eso con apenas un par de meses en Europa.

Si bien es cierto que está jugando en una Liga de segundo nivel dentro del viejo continente, su fenomenal eficacia en las redes le abre las puertas para desembarcar en otras competiciones más fuertes. Es más, el Hertha Berlín, de Alemania, ya se interesó en Nico. Pero, por ahora, el santafesino se dedica a disfrutar su buen momento profesional y personal, ya que va a ser padre en algunos meses.

“Estoy con mi mujer y estamos muy bien. La adaptación fue muy buena, ya que no pude empezar a jugar enseguida porque no estaba habilitado y pude recorrer bastante. Y le estoy muy agradecido a los dirigentes, compañeros y cuerpo técnico, porque hicieron lo imposible para que me adaptara rápido”, afirmó en declaraciones efectuadas a Uno Santa Fe.

Nico está ilusionado con la posibilidad de gritar campeón y de clasificar a la Liga de Campeones de Europa, el sueño máximo al que puede aspirar un futbolista dentro de las competiciones de clubes: “Sería una muy buena experiencia. Además, estoy cómodo acá, aprendiendo el idioma y con ganas de quedarme un tiempo en el mismo lugar, que creo que es algo que necesito desde hace tiempo”.

“Tenía mucha presión cuando llegué acá porque soy el primer sudamericano en la historia del club. Además, justo caí en un momento de cruces políticos en la institución. Pero, por suerte pude rendir de entrada y responderle a toda la gente que confió en mí”, agregó.

Crítico a la distancia

Cualquiera que conoce a Frutos sabe que su sentimiento hacia el club que lo vio nacer es muy fuerte. Nico es hincha fanático de Unión y sigue a la distancia la campaña del equipo. Aunque el tiempo y algunos sinsabores hicieron que empiece a sufrir menos: “La campaña la sigo y la voy a seguir siempre. Pero dejé de amargarme porque el problema más grave es que los dirigentes se creen que están en el Chelsea y que tienen la chequera de los grandes clubes europeos. ¿Para qué siguen trayendo 15 jugadores por año y, encima, para pagarles cada cinco meses? ¿Por qué de una buena vez por todas no toman la decisión de jugar con lo que hay?”.

“De una vez por todas tienen que terminar esta agonía. Todos los años pasa lo mismo y, al final de la última rueda, los que terminan poniendo la cara son los jugadores del club”, agregó el atacante.

—¿Creés que a los chicos de inferiores se los utiliza solamente en caso de emergencia?
—No sé si ponerle ese nombre, pero sí creo que los que manejan el fútbol profesional de Unión no tienen la más pálida idea de lo que es una pelota de fútbol. Y mucho menos de cómo manejar el crecimiento y la evolución de un juvenil. Lo que quieren es que cualquier chico que juegue bien diez minutos valga 3 millones de dólares y, al final, ni siquiera lo venden, sino que les terminan dando el pase por lo que nunca le pagaron, que cabe aclarar que es una miseria.

—¿Qué significó para vos irte de Unión?
—Qué se yo... La verdad, no sé qué decirte, es algo difícil de contestar. En esa última etapa en el club yo lo deseaba de corazón, porque estaba en un lugar en el que nunca me respetaron y donde la gente nunca me quiso. Así que ahora estamos todos contentos: yo porque me fui y ellos porque ya no tienen que verme. Ahora estoy contento acá y con muchas ganas de ser feliz.

Nico con la camiseta de Anderlecht, donde metió nueve goles en diez partidos.

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