
En la oportunidad, Urribarri rescató el trabajo y el esfuerzo realizado por “padres, alumnos, ex alumnos, directivos y la cooperadora”. Asimismo, sostuvo que la inauguración “es como la metáfora de lo que le sucedió a Argentina en los últimos años, un país que está recuperándose poco a poco gracias al trabajo y a la educación”.
“Este edificio es emblema de la ciudad no sólo porque es monumento histórico, sino también porque pasaron miles de personas que estudiaron aquí, en los últimos 20 años en pésimas condiciones edilicias. A partir de ahora este colegio se prepara para recibir gente por muchas décadas más en condiciones óptimas”, agregó.
Por otra parte, el mandatario entregó a la rectora el proyecto para el llamado a licitación para la refacción del polideportivo escolar.
La obra
El establecimiento pertenece al grupo de edificios públicos con valor histórico patrimonial, su construcción data de finales del siglo XIX con enclave y escala monumental y lenguaje ecléctico con impronta neoclásica.
Los trabajos específicos consistieron en reconstruir el Salón de Usos Múltiples; reparar la cubierta, con el reemplazo de la totalidad de las chapas, impermeabilización y reconstrucción de los desagües pluviales; restaurar el salón de actos, con reposición de pisos de madera, molduras, boisserie, escenario y balcón perimetral para reutilizar dicho espacio actualmente en desuso; reemplazar pisos dañados; recuperar la totalidad de la carpintería, con reposición de vidrios y dejándolas en perfecto estado de funcionamiento.
También se revalorizó la imagen institucional revistiendo con pintura plástica, de textura y acabado idéntico al original, toda la superficie de fachada; se renovó la instalación eléctrica; se ejecutaron conexiones sanitarias que se encuentran dañadas. Asimismo, se reparó el cerco perimetral y la vereda desarrollando las tareas necesarias para devolver su apariencia original. Se restauraron aproximadamente 6.170 m2 incluyendo la casa del rector y el patio central.
La historia
El Colegio Nº 1 Domingo Faustino Sarmiento tiene una de las historias más significativas del sistema educativo argentino, consolidada a través del extenso camino recorrido en el tiempo, formando ciudadanos de bien para el futuro inmediato, con una proyección en el tiempo y una inserción en los más variados ámbitos, que le ha dado un lugar privilegiado frente a otras instituciones.
Fue fundado el 28 de febrero de 1889. La vida del Colegio transcurrió en tres edificios: nació en la casa de Febre en 1889 y en 1891 fue trasladado a donde actualmente funciona el Museo Provincial de Ciencias Naturales Dr. Antonio Serrano desde 1892 hasta 1914, en que se instaló en su actual edificio y comenzó a funcionar en dos turnos.
Gracias a las gestiones del gobernador Clemente Basavilbaso quien, Nación lo elevó a la categoría de Colegio Nacional. Se unió así a los escasos Institutos de Nivel Secundario que había en la provincia: el Colegio Histórico de Concepción del Uruguay y la Escuela Normal de Paraná, formadora de maestros.
Setenta y dos años permaneció el Colegio sin nombre, recién en 1961, sesquicentenario del natalicio de Domingo Faustino Sarmiento, una comisión de docentes del establecimiento decidió llamarlo así.