Por Claudio Cañete

En el marco del Programa de Alfabetización Audiovisual del Instituto Audiovisual de Entre Ríos (IAER), desde abril de este año se desarrolló una capacitación para jóvenes de diversas zonas y barrios de nuestra ciudad. Fue en el ámbito del Taller de Formación en Lenguaje Audiovisual para Jóvenes, coordinado por Juan Manuel Giménez y secundado por Gustavo Hennekens. Asistieron más de 20 jóvenes de los barrios La Floresta, Antártida Argentina, Mosconi, El Volcadero y Los Gobernadores, y de las instituciones, Biblioteca Popular Caminantes y Escuela Nuestra Señora de Guadalupe. Esta actividad formativa de periodicidad semanal concluyó con la realización de tres cortometrajes, tres relatos, tres maneras de contar. Las obras son Efecto Secundario (Una producción de la Escuela Nº 28 Nuestra Señora de Guadalupe y el IAER), un documental de formato clásico; Fábrica de Yacarés (Una producción de la Biblioteca Popular Caminantes y el IAER) que tiene elementos de ficción en su trama; y Metal, plástico y papel (Una producción de jóvenes de los barrios Antártida Argentina, La Floresta y El Volcadero y el IAER), un clip de 8 minutos.

La propuesta tiene como objetivo acercar las herramientas del lenguaje audiovisual a los jóvenes de sectores populares para que éstos ejerciten las formas de mirar, creen sus propios mensajes y se desarrollen como productores de cultura a través de expresiones audiovisuales desde sus propios mundos. Estos talleres de lenguaje audiovisual contribuyen al proceso de desarrollo sociocultural, ejercitando las maneras de ver, apuntando a la configuración de identidades y a los proyectos de vida de los jóvenes que participan de la experiencia.

Cabe destacar que de la actividad también participaron talleristas coordinadores de los grupos de jóvenes lo que intenta dar proyección y sustentabilidad a la iniciativa. Estos coordinadores además de la actividad semanal de formación participaron de encuentros periódicos en los que monitorearon y colaboraron en el desarrollo de las actividades conjuntamente con el docente y el coordinador del programa.

“A mí lo que me parece interesante de la experiencia es que el ciclo fue completo. Y eso, en varios aspectos es clave. Es decir, fuimos haciendo un recorrido desde lo más sencillo al comienzo cuando les presentamos las partes y detalles de una cámara, un trípode y una luz, hasta el producto final que es lo que se podrá ver el sábado en la muestra. Creo que fundamentalmente se encontró una mirada en cada uno de los chicos que intervinieron. Sobre todo la etapa final fue un proceso de aprendizaje de jerarquía para todos, en donde me incluyo. A manera de reflexión podría decir que aquí el producto final es muy importante porque no solamente marca el punto final del taller sino que es una posibilidad de reflexionar cómo se ha llegado a la construcción de una mirada. Por eso creo, que el tema del taller fue la mirada, no hay otro tema más importante, la expresión propia de un joven en su medio.

Yo aprendí esto por ejemplo: se dio en el caso de los chicos que trabajaron el corto Metal, plástico y papel (Una producción del Grupo de Caravana con jóvenes de los barrios Antártida Argentina, La Floresta y El Volcadero y el IAER). Ellos planteaban abordar el tema de la basura. Algunos se opusieron y debatieron, y finalmente fue el elegido. ¿Pero cuál es la mirada que ellos tienen de la basura? Es muy distinta a la que yo tengo porque la mía tenía un signo negativo o estaba en el campo de lo tabú. Pero ellos propusieron otra cosa, poner énfasis y subrayar un signo positivo en el esfuerzo de un tipo que todos los días está laburando para reciclarla. Esa es la mirada de ellos, primero la plantearon en el guión y luego se ve en la imagen. Lo importante es que estaba claro cuál era la mirada desde el guión. De este tipo de anécdotas es que estoy convencido de la importancia de llegar con mecanismos de expresión artística a todos los sectores de la sociedad, porque indudablemente todos podemos enseñar y aprender, eso es lo fundamental”, explicó Gustavo Hennekens, uno de los docentes que integra el Taller de Formación en Lenguaje Audiovisual para Jóvenes.

Por otra parte, el trabajo conjunto de los talleristas Jorge Martínez, Adriana Bruselario y Marcela Di Luzio, provenientes del teatro, la música y la plástica respectivamente, acompañó de gran manera a los adolescentes desde la iniciación de la experiencia en abril, hasta su culminación en el proceso de edición de los tres cortos audiovisuales.
“Para mí al comienzo de todo esto, a principio de año, también fue una experiencia nueva desde la labor de coordinar y poder ensamblar las partes de todo este proyecto. Lo más importante e interesante en relación a lo metodológico puedo decir que fue la articulación de gente joven como los talleristas, que trabajó a su vez con jóvenes expresiones artísticas específicas. Y que esos talleristas estuviesen integrados a toda la dinámica de la propuesta, garantiza que de ahora en más puedan continuarla en sus espacios, como lo son las escuelas, los barrios y las bibliotecas, donde volverán a encontrarse con los chicos que fueron parte de esto y otros nuevos. Lo que les permitirá con las herramientas técnicas obtenidas seguir desarrollando un trabajo de ejercicio de la mirada.

Lo que se logró, en definitiva es que los chicos, sobre la vida cotidiana, rescataron elementos que la constituyen y que muchas veces son invisible para todos. El trabajo aconteció gracias a que fue algo integrado. Permitió que desde lo que es la integración en la comunidad, por ejemplo, que a los chicos los vecinos les pregunten para cuándo es el estreno, que la gente del barrio les abra las puertas de sus trabajos, en este caso las barracas de los lugares de acopio de basura, de poder llegar hasta allá abajo del Volcadero con equipamiento, y sentirse todo el tiempo en un marco de seguridad lo que aconteció gracias a la integración de los jóvenes que llevaron la experiencia, junto con los docentes y los habitantes del lugar.

Esa metodología de la propuesta me parece muy importante, aprendimos a trabajar en equipo desde el campo de lo audiovisual”, comentó Juan Manuel Giménez, coordinador de este taller que se desarrolla –como ya se consignó- en el marco del Programa de Alfabetización Audiovisual del IAER. Quien por otra parte señaló que conformar un grupo, para luego recién ahí formar un equipo de trabajo audiovisual, es todo un proceso de educación social. “Y que termina en un producto que es colectivo, ese aprendizaje que deja es muy importante para muchos planos de la vida de los jóvenes, éticamente, políticamente, y socialmente en esto que hablábamos de darle a las personas herramientas para la expresión, como la palabra y también la imagen en este caso”, enfatizó.

Un aprendizaje en conjunto
Terminaban de ver la edición final de la historia que contaron y que el público podrá ver este sábado en La Vieja Usina. Satisfacción por el trabajo terminado e impaciencia porque llegue el día, cuando sus amigos, vecinos y compañeros de escuela, vayan a ver la proyección. Uno de los chicos, Nelson, no se animó a hablar, pero dicen que es bastante locuaz. A lo mejor el grabador del periodista lo inhibe, porque seguramente se siente más cómodo manejando la cámara, como resaltan sus docentes. Judith, sí se anima contó que tenían que elegir un tema que los identificara con el barrio donde viven, y que costó definirlo previo debate: el procesamiento y clasificación de la basura en el Volcadero. Mostrando una mirada positiva de quienes encuentran una fuente laboral en esta tarea. “La trama es mostrar lo que es reciclar la basura, por eso trabajamos sobre imágenes de reciclado, la recolección, el envasado, la carga de los camiones. Todo el trabajo que genera la relación con la basura. En este sentido tuvimos un aprendizaje importante en esto de trabajar en grupo porque costó formarlo. Los chicos tenían distintas edades, y empezó una cantidad que después se fue depurando. Atravesamos distintos momentos, al principio la actividad estaba planteada como un juego, luego se repartieron roles y responsabilidades y la cosa se hizo más compleja.

Tuvimos que adaptarnos a trabajar en el barrio y la sede del Instituto. Cumplir horarios de trabajo por ejemplo, todo eso fue un aprendizaje, aunque con los chicos trabajo desde hace dos años en el barrio. Y no pensaba que en algún momento con ellos podríamos alcanzar el producto final de un audiovisual. Viéndolo ahora en forma previa a la muestra las reflexiones son positivas”, explicó la talleristas Marcela Di Luzio, quien participó en la producción con los chicos de Metal, plástico y papel.

“Aprendimos el lenguaje audiovisual junto con los chicos gracias a los docentes del IAER. Y confirmé que la expresión artística es una forma importante de vincularse y de poder acordar cosas, adquirir hábitos, respeto. Que podemos educarnos a través de una herramienta artística que permite que fluyan otras cosas a nivel humano. Me parece súper valioso que los chicos sostuvieran el taller con su labor”, remarcó Di Luzio para concluir.

La joven Adriana Bruselario, estudia música y es talleristas de la Biblioteca Caminantes que se integró a las tres producciones y a los tres equipos de jóvenes. Ella se encargó con sus conocimientos de producción de medios digitales, de armar la banda de sonido de Metal, plástico y papel. “Toco el piano, la guitarra y hago percusión. No era algo que me había propuesto pero para esta ocasión musicalicé haciendo mezclas, editando en forma digital la banda de sonido”, explicó.

“La recepción en el lugar para hacer el corto, fue muy buena. Los chicos elaboraron un trabajo en el barrio donde viven, había como una ventaja, ya que la gente los recibió sin ningún problema, apenas una charla previa donde los chicos les plantearon que la idea era reflejar y valorizar el trabajo con la basura. Yo, sinceramente me sorprendo de las imágenes, ahora puedo distinguir quién de los chicos hizo una toma determinada, porque junto con ellos aprendí la forma en que miran las cosas. De cómo mira el otro”, explicó Jorge Martínez, otro de los capacitadores del taller.

Para agendar
Muestra del Taller de Formación en Lenguaje Audiovisual para Jóvenes, en el marco del Programa de Alfabetización Audiovisual del IAER. Los jóvenes de los barrios La Floresta, Antártida Argentina, Mosconi, El Volcadero y Los Gobernadores, y de las instituciones Biblioteca Popular Caminantes y la Escuela Nuestra Señora de Guadalupe mostrarán las filmaciones que realizaron. La cita será este sábado 18, a las 21, en el Centro Cultural y de Convenciones La Vieja Usina (Gregoria Matorras 861), con entrada libre y gratuita.

Se exhibirán las obras:
Efecto Secundario (Una producción de la Escuela Nº 28 Nuestra Señora de Guadalupe y el IAER).
Fábrica de Yacarés (Una producción de la Biblioteca Popular Caminantes del barrio Los Gobernadores y el IAER).
Metal, plástico y papel (Una producción del Grupo de Caravana con jóvenes de los barrios Antártida Argentina, La Floresta y El Volcadero y el IAER).