Por su parte, su colega de Uruguay, Luis Almagro, explicó que los jefes de Estado se comprometieron a trabajar de manera "reservada a través de los canales institucionales que corresponden". Almagro no dio mayores precisiones aunque consideró "importante" que los presidentes hayan vuelto a conversar por primera vez desde septiembre pasado.
"El diálogo entre los dos países continúa con contactos a nivel de las instituciones correspondientes", señaló el ministro. Agregó que en el encuentro de los presidentes también se conversó de las relaciones del Mercosur con China y de la situación financiera internacional.
Las imágenes del encuentro en torno a una pequeña mesa con dos botellas de agua y banderas de Uruguay y Argentina mostraron sonrientes a los dos mandatarios. Su último encuentro en Buenos Aires, tras asistir a la inauguración de una embarcación de la empresa Buquebus, había sido muy tenso.
Además, la semana pasada Almagro había dicho que con Argentina "se pudrió todo" luego de que Uruguay autorizara a UPM a subir su producción a cambio de una serie de inversiones para mejorar su performance ambiental que la empresa comenzará este año.
Fernández estuvo acompañada por el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri. Con la Presidenta también estaban en la reunión el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Carlos Bianco, y el senador de la Unión Cívica Radical, Leopoldo Moreau.
Planteo industrial
Hace pocos días la Cámara de Industrias del Uruguay le había entregado un documento a Mujica en el que le señalaba que le daba su total apoyo a las gestiones que pudiera realizar ante su colega argentina para destrabar la relación bilateral. En esa carta la cámara le aportaba a Mujica cifras sobre el intercambio comercial con Argentina para que el presidente las manejase como insumos en la conversación con Fernández, contó a El País Gabriel Murara, vicepresidente de la gremial.
Según Murara, debe considerarse que las trabas impuestas a las exportaciones uruguayas son relevantes no solamente por los montos involucrados ( 30 millones de dólares) sino por el mensaje desalentador que implican. "Las declaraciones juradas no se expiden entonces y mucha gente baja los brazos porque no se puede producir por las dudas, si después la exportación no se hace. No funciona así", explicó.
Otro punto prioritario para la gremial es la prohibición de que se transborden mercaderías argentinas en Montevideo. Esto disminuye el atractivo del puerto y puede llevar a que lleguen menos líneas navieras, consideró. "Es un riesgo cierto. Antes ya había problemas para acceder a disponibilidad de barcos para exportar mercaderías a granel sino era por cantidades grandes", advirtió según publicó El País.
La prohibición de transbordos ha generado un fuerte perjuicio a las empresas Katoen Natie y Montecon que operan con contenedores en Montevideo. En este mes, Katoen Natie, debería estar transbordando frutas y pescados provenientes de la Patagonia pero la medida argentina le quitó ese negocio, provocándole una merma en su actividad de 40 por ciento.