
(de ANALISIS DIGITAL)
Los organizadores del Carnaval del país algo suspiraron anoche, después de los sábados de enero y febrero, que apenas superaron las 10 mil personas en promedio. Esta vez, más de 22 mil espectadores prácticamente llenaron el Corsódromo, donde se vivió una verdadera fiesta que se extendió hasta las primeras horas de la madrugada. Si bien se esperaba quizás un número mayor (más parecido al 2013, donde se rondaron las 30 mil personas), el tiempo inestable durante buena parte del día en Gualeguaychú volvió a conspirar. No obstante, se vivió de otra manera la principal fiesta carnavalera del país, la gente lo disfrutó y muchos de ellos, seguramente, volverán al Corsódromo este lunes, en la noche de cierre del 2014.
Cerca de las 23 abrió el fuego la comparsa O Bahía, quienes cumplieron con su mejor perfomance por lejos. Impusieron un ritmo intenso desde el minuto cero, que levantó a un público expectante y deseoso de vivir el carnaval entrerriano. La comparsa que lidera Edgard Fabián Cucurullo, quien propuso el tema “Homo Ludens” y que posee una temática divertida relacionada con los juegos de la infancia, se mostró muy equilibrada desde el comienzo hasta el final y volvieron a sobresalir algunas escuadras, como la de los soldaditos ingleses o las jóvenes indicadoras de las pistas de vuelo. Los integrantes del Club de pescadores han logrado una de las mejores comparsas de los últimos años y sueñan con el campeonato, que se les viene negando desde hace ya varios años.
Posteriormente fue el turno de Kamarr, con su defensa del carnaval y la crítica a aquellos que quieren matar esta fiesta, que no son pocos. Los representantes del Club Sirio Libanés tienen todas las condiciones para revalidar el título. Cuentan con individualidades (entre los que sobresalen la solvencia de Laura Ruffa, una de las principales bailarinas del carnaval de los últimos años), como así también con números coreográficos que sobresalen. Tal el caso de la pareja formada por Didí Gómes, el bailarín brasileño, oriundo de Maceio, junto a su compatriota Yolanda Reiss. Se llevaron las principales ovaciones ante cada tramo que fueron recorriendo. El principal problema de Kamarr anoche fue el del sonido, por lo menos en sus primeros 250 metros, por lo cual no contagiaba a la gente, al solamente utilizar los bafles de su primera carroza. Cuando lo solucionó, la gente se enganchó rápidamente con el desarrollo de la comparsa y la ovacionó de pié. Lo más saliente de anoche fue la reaparición de la ex reina del carnaval, Evangelina Carrozo, quien bailó por primera vez en esta edición, ya que estaba trabajando en una obra de teatro revisteril en Colón, de la mano del empresario Daniel Comba y no había podido estar en lo que es su esencia.
El final estuvo a cargo de Papelitos con su tema “Latidos”, ideado por Joaquín Arias. Volvió a ser un impacto la Comisión de Frente, en esta buena tarea de recrear el enfrentamiento de los indios con los invasores. No obstante, nuevamente, la mayor ovación se la llevaron, como hace ya varios años viene sucediendo –lo que no deja de ser un justo reconocimiento- los batuqueros de Martín Piaggio y su buena pasista Betiana Distanza. A los comparseros de Juventud Unida les costó lograr la adhesión del público, pero cuando lo consiguieron la gente despidió de pié su paso por el Corsódromo y también reconoció el alto nivel artístico de cada una de sus carrozas.
El lunes a la noche será el cierre de la edición 2014. Habrá sin dudas una alta competencia (tal como vino ocurriendo noche a noche), porque si bien puede existir algún punto de diferencia de una de las comparsas sobre las otras, hay un alto nivel de exigencia y le debe haber resultado al jurado definirse por una u otra. Pero también será el comienzo de un fuerte análisis de parte de los organizadores, para ver qué se hace con la edición 2015. El dato que echó a rodar el presidente de la comisión, José El Kozah, sobre la posibilidad de achicar el número de sábados, para no generar tanto gasto y, de alguna manera, achicar el presupuesto, provocó una fuerte reacción en las redes sociales en los últimos días. Pero está claro que se viene un año difícil; los clubes que están participando quedarán endeudados por más que gane alguno de ellos (en razón de la escasa utilidad que hubo hasta ahora con la venta de entradas, que es lo que les corresponde) y no deja de ser un tema preocupante esa realidad. Habrá que ver cómo sigue esta historia; lo único claro es que el debate habrá que darlo y no habrá demasiado margen para mirar para otro lado con la necesidad de aplicación de algunas medidas o bien el aporte de ideas creativas, que puedan generar ingresos para el carnaval.