El titular de la Consultora Datos, José Torres, se refirió al caso del senador nacional Edgardo Kueider (PJ-Entre Ríos) detenido en Paraguay con dólares sin declarar y su influencia en la opinión pública.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza), Torres sostuvo que “terminando el año, se consulta la opinión de la gente sobre el primer año de gestión del Presidente, el gobernador, los intendentes, pero en el medio aparecen estos episodios como el de (Edgardo) Kueider que, no sólo, tapan lo que uno quiere evaluar, sino que conmueven a la opinión pública, porque son episodios sorprendentes, increíbles”.
Planteó asimismo que “hasta ahora, en las últimas décadas, los hechos de corrupción clásicos eran pedidos de coimas a empresarios por obra pública, pero hoy hay otros niveles de corrupción para el acceso al poder de los funcionarios”. “Son episodios que atraviesas y pasan por encima de todo; hace un mes la gente estaba hablando del episodio Urribarri con un increíble desenlace como fue una segunda condena con inclusión de prisión, hace pocas semanas también la segunda condena de la ex Presidenta Cristina Fernández, aunque sin prisión. Hay un nivel de sorpresa que nunca termina de sorprender”, señaló.
En cuanto al nivel de vida y gastos excesivos del senador entrerriano y su pareja, Iara Guinsel Costa, evaluó que “todavía hay una mentalidad de que pueden hacer cualquier cosa, lo que se llama impunidad. Hay quienes han tenido mejor nivel de vida entrando en la política, pero sin exponer tanto este nivel de grosería”.
Respecto de las especulaciones políticas que surgieron a raíz de este caso, Torres dijo que “todavía están en la discusión chiquita y no terminan de entender”. “Las grandes mayorías en la política ya no existen más, la pudo tener el radicalismo en algún momento de su historia, después seguro la tuvo el peronismo, pero hoy ni Milei la tiene. La gran mayoría es la sociedad, es el 80 o 90% de la gente que está harta de la impunidad y que quiere que se terminen los privilegios y la corrupción de la política. y esas grandes mayorías, la gente no la asocia con nadie. La gente le traslada circunstancialmente a través del voto, el poder a los políticos que se presentan en las distintas elecciones para que hagan lo que tienen que hacer. En su momento, tuvo una gran influencia esto y la gente decidió que probablemente Milei era la persona indiciada para el momento que estábamos viviendo”, analizó.
Agregó que “si bien el episodio nos toca directamente a los entrerrianos, toda la política está cruzada por este episodio, porque se mira de dónde viene, con qué boleta entró, de quién se hizo amigo, aparecen audios de Kueider negociando con Karina Milei, y la gente también se dice que son todos iguales. Es una frase incómoda e injusta, pero estos hechos le dan derecho a la gente a pensar así”.
“Cuando los jóvenes votaban a Milei era porque venían escuchando a sus padres durante muchos años despotricar contra la política, y cuando aparece un personaje de estas características con este tipo de discurso como el de Milei, los identifica. El episodio Kueider atraviesa a toda la clase política, y si bien no digo que recién empieza, no se sabe dónde termina. Como respuesta política, se empieza a mezclar el discurso, cada uno empieza a protegerse, y hay acusaciones cruzadas. No deja de ser un episodio escandaloso, donde la clase política no da ningún buen ejemplo a la sociedad”, concluyó Torres.