Sección

Capturan a Juliá e imputan a barras de Newell’s por el secuestro del empresario Tallone

Gustavo Juliá, quien cumplió una condena de 13 años de cárcel por el tráfico de 944 kilos de cocaína en España en el caso “Narcojet”, volvió a ser detenido: está acusado de haber participado en el secuestro extorsivo de Gastón Alfredo Tallone, un empresario portuario que fue raptado el 8 de julio pasado cerca de un hotel en el barrio porteño de Almagro.

Como informó ANÁLISIS en la edición gráfica del 19 de diciembre, el secuestro y desaparición de Tallone se produjo en el marco de un conflicto en el puerto de Concepción del Uruguay con la empresa Terminal Puerto Concepción del Uruguay (TPCU), que operaba el depósito fiscal, propiedad de José Uriburu. Este abogado denunció en abril de este año que pagó coimas al administrador del ente portuario Carlos María Scelzi y al expresidente del Instituto Portuario de la Provincia de Entre Ríos, Gustavo Cabrera Domínguez. Uriburu fue uno de los primeros detenidos y procesados por el secuestro de Tallone, que destapó una trama narco.

Si bien TPCU comenzó a operar el depósito en 2018, Tallone había llegado a Concepción en 2013 y su presencia nunca pasaba desapercibida, sobre todo en el ambiente de la noche. Andaba con guardaespaldas y cada tanto se jactaba entre los conocidos de ser ese tal “Gustavo” que la Justicia buscó y no encontró en torno al triple crimen de General Rodríguez por el tráfico de efedrina, ocurrido en 2008. “Me salvó la confusión de Gustavo por Gastón”, dicen que repetía Tallone. En 2023 comenzó a recibir amenazas tanto él como su familia: les reclamaban por 80 kilos de cocaína y 800.000 dólares que se habría robado. Les tiroteaban las viviendas en Buenos Aires y hasta le dejaron una nota con la frase “con la mafia no se jode”, un sello de las bandas narcos rosarinas. Los teléfonos desde los cuales recibían amenazas y luego pedían dinero por el secuestro tienen características de Rosario.

El secuestro de Tallone, de 51 años, sucedió el 8 de julio de 2024, en Buenos Aires, supuestamente pergeñado por Uriburu, en el marco de aquellas disputas y acusaciones cruzadas por la deuda con los narcos. Todo esto sucedía mientras en la Justicia Federal estaban investigando a estos personajes por narcotráfico y lavado de activos, por lo cual quedaron grabadas conversaciones de escuchas telefónicas y se reunieron otras pruebas que incriminaron a Uriburu. Este abogado fue procesado con prisión preventiva. La causa por el secuestro pasó finalmente a la Justicia Federal de Buenos Aires, por competencia territorial ya que allí se produjo el secuestro. Otro de los imputados en la causa es el mencionado Gustavo Juliá, recientemente capturado.

Según confirmaron fuentes judiciales a Infobae, la detención de Juliá se produjo el domingo pasado en la localidad bonaerense de Martínez, partido de San Isidro. Durante el operativo, los agentes de la Policía Federal le secuestraron dos teléfonos celulares.

Juliá es hijo del fallecido brigadier argentino José Juliá, jefe de la Fuerza Aérea Argentina durante la presidencia de Carlos Sául Menem. Se trata de un viejo conocido de la Justicia. De hecho, había sido detenido en agosto del año pasado en Vicente López en el marco de una causa que investiga el contrabando de oro a Estados Unidos. Sin embargo, fue liberado tiempo después. Ahora está en la mira por el secuestro de Tallone.

El empresario portuario fue raptado en las inmediaciones de un hotel en la zona porteña del Abasto y, posteriormente, fue mantenido cautivo en la localidad bonaerense de Benavidez. Investigadores judiciales indicaron que su familia pagó en una estación de servicio del barrio porteño de Belgrano un rescate de 65 mil dólares por su liberación, aunque fue en vano, porque el empresario nunca apareció.

Por el secuestro, además de Uriburu, está procesado Juan Carlos Miró, allegado de Tallone. Para llevar a cabo la emboscada, se sospecha que Miró convocó a la víctima a un lugar para que allí fuera atacada. Los agresores, de acuerdo a la reconstrucción de la fiscalía, habrían sido dos personas que habrían ido desde la ciudad de Rosario en un auto Volkswagen Gol. Los investigadores señalaron a Uriburu como la persona que supervisó toda la operación a bordo de un auto, a pocos metros.

¿Cuál es la conexión de Juliá con el secuestro? La Justicia cree que el auto donde se trasladó a Tallone fue provisto por él. “El auto utilizado para el traslado de Tallone registra una oblea de peaje a nombre de Gustavo Adolfo Juliá, quien lo abona a través de una tarjeta de crédito suya”, aseguró una fuente clave del caso.

La pista de Rosario llevó a que las investigaciones del caso apuntaran hacia los presuntos integrantes de la barra brava de Newell’s Alejandro “Rengo” Ficcadenti (31) y Sergio Gabriel “Bebe” Di Vanni (43), detenidos por los atentados contra Ángel Di María y su familia. Se sospecha que ellos también participaron del plan para secuestrar a Tallone.

La información se conoció este jueves, después de que se ventilara en una audiencia contra los dos barrabravas que el fiscal federal Carlos Stornelli pedía los traslados de los ambos para indagarlos.

“Rengo” y “Bebe” actualmente están alojados en el sector de alto perfil de la Unidad penitenciaria Nº11 de Piñero, bajo monitoreo, con restricción de comunicaciones y visitas.

En la audiencia de este jueves, las defensas particulares de los barrabravas y los fiscales Luis Schiappa Pietra y Adrián Spelta coincidieron a la hora de rechazar que ambos sean llevados a Buenos Aires para la indagatoria. Argumentaron que es un acto que puede concretarse por videoconferencia, sin necesidad de moverlos.

Según pudo saber Infobae, el pedido de Stornelli se dio luego de que los fiscales Franco Carbone y Pablo Socca detectaran en los teléfonos de Ficcadenti y Di Vanni –incautados en allanamientos por los atentados al futbolista Di María y sus familiares– información que los relacionaba con el rapto del empresario. Puntualmente, en las conversaciones entre ambos había contenido vinculado al plan.

Con información de Infobae

Edición Impresa