Diagnosticarán la salud de 4.000 niños en el departamento Gualeguaychú

En la ciudad de Gualeguaychú funcionan tres equipos de salud dependiente del Prosane, dos de ellos dependen del centro de salud provincial J. J. Baggio y otro se armó con profesionales de la salud de los centros de salud municipales.

Por un día un aula de la escuela se convierte en un consultorio, donde se juntan distintas disciplinas del área salud, para la atención integral del niño y del adolescente escolar, es por eso que su eslogan es “la salud va a la escuela”.
“Comenzamos con los controles en el mes de mayo en la ciudad. Lo que se hace es un relevamiento de salud en las escuelas a través de un equipo de profesionales conformados por médicos, odontólogos, un agente sanitario y un administrativo, que es la persona que hace el contacto con las escuelas y deja las fichas para que los padres autoricen las secuencias de revisaciones que harán los profesionales”, explicó Etchegoyen.

La idea es poder alcanzar la mayor cantidad de escuelas de todo el departamento. En los casos de las escuelas rurales, donde hay pocos chicos que estén cursando 1º y 6º, se coordina el traslado hasta un establecimiento educativo urbano cercana a la escuela rural.

El objetivo de este programa es apuntar fuertemente a la prevención de salud, la detección precoz de diferentes patologías que pueden estar padeciendo los chicos, y evitar así que esa dolencia sea detectada en una etapa avanzada, que conlleven tratamientos más costosos para sanar al paciente.

“La detección precoz es un mandato que baja desde la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud, donde se ataca con fuerza a los sectores más vulnerables y hacer en ellos prevención de salud”, destacó el coordinador.
Toda la información recopilada en los relevamientos escolares es cargado a un software que es utilizado por todos los equipos médicos que traban en el programa a nivel nacional. Luego todo el cruzamiento de esta información y de diferentes variables, permitirá al Ministerio de Salud de la Nación determinar patologías comunes en distintos sectores del país y diseñar políticas que provoquen cambios de hábitos que conlleven a enfermedades a largo plazo.

A través de este banco estadístico, se determinó que el sobrepeso en los niños, se da con mayor frecuencia en familias que viven en el centro de las ciudades y con altos recursos, mientras el sobrepeso disminuye en niños que viven en zona periférica, donde tienen lugar para practicar algún deporte o carecen de recursos para ingresar en la era digital que conlleva al sedentarismo.

“Esto lo vemos en los relevamientos de las escuelas céntricas, donde los chicos pertenecen a familias con mejor poder adquisitivos hay prácticas sedentarias al adoptar dispositivos digitales de entretenimiento, pero no lo vemos tanto en las escuelas periféricas donde los niños adoptan aún hábitos de jugar a la pelota en el campito de la esquina. Son tendencias que se están dando en ciudades como la nuestra”, dijo Etchegoyen.

El programa sanitario deberá alcanzar los 4 mil alumnos que están matriculados en todas las escuelas primarias del departamento, que están cursando 1º y 6º.

“En este momento hemos superado los 1100 alumnos, nos retrasa un poco los días institucionales en las escuelas, los paros y el receso escolar de invierno, pero nuestra mayor aspiración es llegar a relevar la totalidad de la población”.

En casi tres meses desde que comenzó el programa este año, se revisaron 1116, un poco más del 25 por ciento de la matricula escolar departamental de 1º y 6º grado. En esos relevamientos médicos se hicieron 697 derivaciones, el 64 por ciento correspondieron a derivaciones odontológicas por problemas de salud bucal, producidos por falta adopción del habito del cepillado diario.

“En general vemos que cuando mayor es el grado educativo de los padres, los hábitos sanitarios están incorporados en los niños en un índice mayor que en los sectores más vulnerables”, dijo Etchegoyen.

Toda la información recopilada en el consultorio montado en la escuela, es luego procesada y compartida con la institución escolar y a cada uno de los padres, para que estos tengan conocimiento del diagnóstico final que el equipo médico ha realizado a su hijo, publicó El Argentino.

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