
El funcionario uruguayo aseguró que los monitoreos son diarios, tanto en la salida de la pastera como en la desembocadura del río Gualeguaychú. Acotó que el mayor problema podría ser la diferencia en la temperatura del agua emitida. “Pero ya sea de 32 grados o de 27 ó 28, como cuando se enfriaba, la temperatura del efluente no cambia la cantidad de fósforo, de fenoles, o de otros eventuales contaminantes que hubiera”, aclaró, en declaraciones al informativo Sarandí.
Cabe recordar que a fines de septiembre la delegación argentina en la CARU había pedido la divulgación total del monitoreo, luego de que el país vecino haya dicho que sólo iba a publicar los datos sin ninguna otra documentación. La misiva fue contestada 27 días después, aceptando la solicitud pero sabiendo que iba ingresar al plenario que se realizó días más tarde.